El Banco Popular de China (BPC, el banco central) publicó la semana pasada datos revelando que las reservas de divisa extranjera escalaron a US$ 3,99 billones (millones de millones) a fines de junio desde US$ 3,95 billones a fines de marzo.
Los datos indican que el BPC continuó interviniendo en los mercados cambiarios en el segundo trimestre, sin embargo a niveles más bajos que en trimestres anteriores. El aumento en las reservas de monedas extranjeras en abril-junio, a US$ 41.900 millones, fue más modesto en comparación al alza de US$ 126.800 millones registrada en el primer trimestre.
El considerable alza en las posiciones en moneda extranjera del primer trimestre reflejó los esfuerzos impulsados por las políticas para debilitar el valor del yuan y frenar la entrada de capitales especulativos.
Mientras que el ritmo más suave de acumulación de reservas en el segundo trimestre sugiere que el BPC fue capaz de reducir sus intervenciones. Esto indica que sus esfuerzos en enero-marzo para ajustar las expectativas externas de apreciación del yuan fueran exitosos, y tuvieron el efecto de reducir (o incluso revertir) la entrada de capital. No obstante, es probable que esto haya sido contrarrestado por un gran superávit comercial de productos y de inversión extranjera directa neta.
El pequeño aumento en las reservas en abril-junio refleja la intervención de las autoridades para suavizar el impacto de esos flujos entrantes y mantener bajo el valor del yuan. Como resultado, este se estabilizó en el segundo trimestre, con el tipo de cambio en 6,15 yuanes por dólar a fines de junio, según la Administración Estatal de Inversión Extranjera, sin variaciones respecto de fines de marzo.
El BPC está comprometido con reducir su intervención en el mercado cambiario y entregarle a éste un rol más importante en determinar el valor del yuan, pero las consideraciones políticas continúan influyendo el momento y el ritmo de estos pasos. En el Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU a principios de julio, China dijo que reduciría las intervenciones “si las condiciones lo permiten”. También prometió iniciar los “preparativos técnicos” para publicar datos de intervención en el tipo de cambio usando los estándares de información del FMI. Pero, es claro que las autoridades todavía quieren recurrir a sus herramientas tradicionales de manipulación cambiaria en momentos en que buscan implementar medidas estructurales que aumentarían los periodos de volatilidad.