Los problemas económicos empujan a los pubs y restaurantes británicos a reducir sus horarios

Los pubs y restaurantes de Gran Bretaña están reduciendo sus horarios de apertura a medida que la escasez de personal, los altos costos de la energía y las presiones inflacionarias más amplias pasan factura.

Tres cuartas partes de las empresas de hostelería están operando por debajo de su capacidad, según una encuesta publicada por las Cámaras de Comercio británicas.

El BCC dijo que la confianza y las ventas se mantuvieron desplomadas a fines del año pasado en toda la economía del Reino Unido, con el comercio minorista y la hospitalidad "particularmente débiles". Más empresas en esos sectores informaron caídas en las ventas que aquellas que dijeron que los ingresos estaban en aumento.

“La confianza empresarial sigue siendo preocupantemente baja”, dijo David Bharier, jefe de investigación del grupo de presión, y agregó que la inflación y las barreras comerciales entre el Reino Unido y la UE están ejerciendo una presión particular sobre las empresas. La encuesta del BCC concluyó a fines de noviembre.

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Kate Nicholls, directora ejecutiva del organismo comercial UKHospitality, dijo que la cantidad de empresas que reducen sus horas se ha "acelerado" desde el verano.

“Para algunos, será sacar habitaciones de hotel o sacar mesas y para otros será eliminar un servicio”, dijo Nicholls. “Ya sea que no abra los lunes por completo, o que no desayune y solo abra a la hora del almuerzo”.

Dermot King, director ejecutivo de Oakman Inns, ha pausado el desayuno los lunes y martes en algunos lugares. “En algunos de nuestros pubs más pequeños, podría haber un caso para cerrar los lunes”, dijo.

“Por lo general, haríamos desayunos a las 8 a. m., pero es posible que a principios de la semana lo eliminemos del servicio y, en algunos de los pubs de destino, simplemente no abramos hasta la hora del almuerzo”.

Los bares y restaurantes en los centros urbanos y urbanos han sufrido menos clientes como resultado de las huelgas de trenes, con UKHospitality estimando un golpe en los ingresos de 2.500 millones de libras esterlinas.