La disminución de las tasas de fertilidad transformará la economía mundial, según un informe
Se prevé que la proporción de nacimientos en los países de bajos ingresos casi se duplicará hasta alcanzar el 35 por ciento para 2100.
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Según un nuevo estudio, la caída de las tasas de fertilidad en la mayoría de los países durante el próximo cuarto de siglo impulsará un cambio demográfico global que tendrá un impacto social y económico de gran alcance.
Se proyecta que tres cuartas partes de las naciones caerán por debajo de las tasas de natalidad de reemplazo de la población para 2050, lo que concentrará el crecimiento en una minoría de estados de bajos ingresos en África subsahariana y Asia que enfrentan graves amenazas por la escasez de recursos y el cambio climático.
La investigación publicada el miércoles en la revista médica The Lancet destaca la división cada vez más marcada entre los países que todavía impulsan el crecimiento demográfico y aquellos donde el número de nacimientos está disminuyendo.
"Nos enfrentamos a cambios sociales asombrosos a lo largo del siglo XXI", afirmó Stein Emil Vollset, autor principal del artículo y profesor del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud. "El mundo enfrentará simultáneamente un 'baby boom' en algunos países y un 'baby bust' en otros".
El estudio de 204 países y territorios pronostica que el 76% caerá por debajo de las tasas de reemplazo de la población para 2050, una cifra que aumentará al 97% para 2100. Se proyecta que la proporción de nacidos vivos en los países de bajos ingresos prácticamente se duplicará de 18% en 2021 al 35% para finales de siglo. Se prevé que los países del África subsahariana representarán la mitad de los nacimientos mundiales para 2100.
"Las implicaciones son inmensas", dijo Natalia Bhattacharjee, coautora principal del estudio y científica investigadora principal del IHME. “Estas tendencias futuras en las tasas de fertilidad y de nacimientos vivos reconfigurarán completamente la economía global y el equilibrio de poder internacional, y requerirán una reorganización de las sociedades”.
Baja tasa de fertilidad
La ONU pronostica que la población mundial podría crecer desde la cifra actual de alrededor de 8 mil millones a 9,7 mil millones en 2050 y alcanzar un máximo de casi 10,4 mil millones a mediados de la década de 2080. Pero esas cifras ocultan cómo la llamada tasa total de fertilidad (TGF), el número promedio de hijos nacidos por mujer a lo largo de la vida, ya ha caído en algunos países por debajo del nivel de aproximadamente 2,1 necesario para el reemplazo de la población.
Se pronostica que la TGF de Europa Occidental será de 1,44 en 2050, mientras que la de Corea del Sur de 0,82 será la más baja del mundo. Para 2100, se espera que sólo seis países tengan TGF superiores a 2,1: Tayikistán en Asia central, las islas del Pacífico de Tonga y Samoa, y las naciones africanas de Somalia, Chad y Níger.
En general, a medida que los países se vuelven más ricos, las mujeres tienden a tener menos hijos, una tendencia reforzada por políticas estatales como la regla del hijo único que China impuso entre 1980 y 2016.
Algunos países, como Japón y Hungría, han intentado en los últimos años aumentar las tasas de natalidad mediante incentivos como exenciones fiscales y guarderías más baratas, aunque ninguna medida parece haber tenido el grado de impacto esperado.
Los gobiernos deben aceptar y planificar la realidad de que las mujeres deberían poder tener la cantidad de hijos que quieran y recibir el apoyo correspondiente, dijo Sarah Harper, profesora de gerontología en la Universidad de Oxford.
Eso requería un “pensamiento conjunto” en áreas como la política migratoria y la consideración de cómo poblaciones más pequeñas podrían tener el efecto beneficioso de aliviar la presión sobre la tierra, la vivienda, la biodiversidad y el clima, añadió.
"Vivimos en un planeta finito, y la disminución de la población, aunque históricamente novedosa, tiene muchas ventajas para el siglo XXI, aunque requiere nuevos modelos económicos", dijo Harper.