El indicador de inflación preferido de la Reserva Federal sube a un ritmo moderado en junio

La medición preferida de la Reserva Federal sobre la inflación subyacente de Estados Unidos aumentó a un ritmo moderado en junio y el gasto de los consumidores se mantuvo firme, señales alentadoras para los funcionarios que buscan enfriar la inflación sin quebrar la economía.

El índice PCE subyacente -​​​​​​​​​que excluye alimentos no elaborados y energía- aumentó 0,2% desde mayo. Respecto al año anterior, subió 2,6%, según datos de la Oficina de Análisis Económico publicados este viernes.

El gasto en consumo ajustado a la inflación aumentó un 0,2%, mientras que el incremento de mayo se revisó al alza.

Los datos de inflación fueron en su mayoría los esperados, aunque los datos trimestrales del jueves sugirieron que las cifras anteriores podrían haber sido revisadas al alza. La inflación subyacente del PCE de mayo se revisó ligeramente al alza, pero se mantuvo en el 0,1% redondeado.

Sobre una base anualizada de tres meses, la inflación subyacente se redujo a 2,3%, el nivel más bajo desde diciembre.

Reunión de la Fed

El informe de este viernes ofrece algunas pruebas alentadoras de que la campaña de ajuste de la Fed se está abriendo paso en la economía sin causar demasiados daños. Aunque se espera que los funcionarios mantengan su tasa de referencia sin cambios en un máximo de dos décadas cuando se reúnan la próxima semana, los inversionistas apuestan a que el primer recorte de tipos se producirá en septiembre.

"Desde la perspectiva de Fed, de forma acumulativa, creemos que los datos muestran un progreso suficiente -tanto en la inflación como en las condiciones del mercado laboral- para que los responsables políticos abran la puerta a un recorte de tasas en septiembre", dijo en una nota Rubeela Farooqi, economista jefa para EEUU de High Frequency Economics.

Datos separados publicados el viernes por la Universidad de Michigan mostraron que, para los consumidores, los precios siguen siendo altos y el enfriamiento de la tasa de inflación no ha ayudado a mejorar su estado de ánimo: el índice de confianza de la escuela se deslizó a un mínimo de ocho meses en julio.