México y Brasil registraron cifras récord en exportaciones de hardware, según el informe "La
inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2007" elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En 2006 los
envíos de ambos países alcanzaron US$ 46.000 millones y US$ 4.000 millones
respectivamente. Sin embargo, el sector, que opera principalmente con inversión
extranjera directa (IED), se ha concentrado en actividades de bajo valor
agregado, basado en el ensamblaje de componentes importados.
Por otro lado, crece la demanda por
servicios de telecomunicaciones, sobre todo en telefonía móvil y uso de banda
ancha.
Los efectos
del crecimiento del sector hardware han sido positivos en cuanto a la
generación de empleo, transferencia de tecnología y capacitación de mano de
obra, indica el informe. Sin embargo persisten retos importantes, tales como identificar
estrategias que permitan la transición de la industria hacia actividades de
mayor valor agregado.
La cifra de importaciones en este rubro en
2006 en la región fue de US$ 42.000 millones y US$ 11.000 millones, respectivamente. El reducido
superávit comercial de México y el amplio déficit comercial de Brasil (US$ 7.000 millones) son indicadores que muestran la dependencia de ambos países
de insumos importados para operar, señaló el informe.
Mientras en México la IED se ha focalizado en las exportaciones,
principalmente al mercado de Estados Unidos, en Brasil se ha enfocado a
abastecer al gran mercado doméstico.
Telefonía móvil e Internet
El estudio indica que los suscriptores de telefonía móvil han casi triplicado a
los de telefonía fija y el segmento ha aumentado su participación en el total de
los ingresos de la industria desde el 30% al 50% entre 2000 y 2006.
El aumento de la penetración de
Internet por banda ancha habría respondido a las nuevas estrategias de los
operadores, quienes al modernizar sus redes de acceso fijo y móvil, se han
convertido en prestadores de una amplia gama de servicios, contenidos y
aplicaciones vinculados. En la región este proceso se ha centrado básicamente en
dos grandes operadores: la española Telefónica y la mexicana Telmex/América
Móvil.