Brasil le suministrará a Argentina a
partir de este mes y hasta agosto próximo un mínimo de 800
megavatios de electricidad para ayudarle a enfrentar el déficit de
energía durante el invierno austral, anunció hoy el ministro
brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao.
La cantidad de energía se definió durante la reunión que Lobao
tuvo hoy en Brasilia con el ministro argentino de Planificación
Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido.
"Inicialmente serán cerca de 800 megavatios, pero el volumen
puede llegar a 1.500 megavatios", precisó Lobao en declaraciones a
periodistas luego de la reunión.
A su vez, De Vido añadió que Argentina está "concluyendo obras en
el sistema de transmisión para que el intercambio pueda llegar a
1.500 megavatios".
"El volumen va a depender de los picos de temperatura en el
invierno. El año pasado tuvimos el invierno más cruel y tuvieron que
ser incorporados cerca de 1.000 megavatios", aseguró el ministro
argentino.
"Necesitamos ayudar a nuestros hermanos argentinos y esa ayuda ya
fue objeto de un acuerdo entre los presidentes de ambos países",
señaló Lobao.
El suministro de electricidad brasileña a Argentina durante el
invierno, cuando la demanda de energía en el país austral sube y
supera la oferta, se acordó en una reunión en febrero pasado en
Buenos Aires entre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da
Silva, y la presidenta argentina, Cristina Fernández.
En esa ocasión, Lula rechazó la petición argentina para que
Brasil disminuyera el volumen de gas natural que importa desde
Bolivia para que ese combustible pudiera ser enviado a Argentina,
pero se comprometió a ceder parte de la energía que el país vecino
necesita.
Lobao informó que Argentina pagará por parte de la energía que
recibirá en los próximos meses y que "compensará" a Brasil por la
otra parte y la devolverá al final del año.
El ministro argentino explicó que la capacidad de producción
interna de Argentina será elevada en 1.100 megavatios en los
próximos meses, con lo que el país tendrá un excedente para
devolverle a Brasil en la primavera.
La energía ofrecida será suministrada principalmente por el
excedente de las hidroeléctricas, con excepción de Itaipú, mayor
generadora eléctrica y cuya electricidad no puede ser exportada a
terceros países según el acuerdo entre Brasil y Paraguay, pero
también por termoeléctricas, precisó Lobao.
Como las represas de las hidroeléctricas brasileñas estaban con
sus aguas en niveles considerados muy bajos a comienzos de este año,
el Gobierno estudiaba la posibilidad de ofrecerle al país vecino
solo energía generada por termoeléctricas, que es más cara.
"El ONS (Operador Nacional del Sistema Eléctrico de Brasil) está
haciendo los estudios para que sea enviada lo más rápido posible
energía primero de hidroeléctricas, después de las térmicas
alimentadas con gas natural y, en último caso, de las otras
termoeléctricas", afirmó Lobao.
El asesor de la presidencia brasileña para Asuntos
Internacionales, Marco Aurelio García, que también participó en la
reunión, negó que Brasil pretenda usar la energía ofrecida como
moneda de cambio para obligar a Argentina a venderle trigo a los
importadores brasileños.
El consumo brasileño de trigo depende principalmente de las
importaciones, pero Argentina, mayor abastecedor del producto,
suspendió las exportaciones recientemente por problemas internos.
"Son cosas que están siendo negociadas aparte. Las negociaciones
del trigo también están caminando en forma adecuada gracias a que
las relaciones entre Argentina y Brasil son muy buenas", afirmó
García.