Los aspirantes a la Casa Blanca
discrepan sobre la conveniencia de suspender por tres meses el
impuesto sobre los combustibles como medida para atenuar los efectos
del alza de crudo, que ronda los US$120 el barril.
En un intento por afrontar la crisis económica que afecta a las
familias estadounidenses, el republicano John McCain y la demócrata
Hillary Clinton son partidarios de suspender el impuesto sobre la
gasolina durante la época de mayor consumo del año.
En tanto, el senador por Illinois, Barack Obama, quien compite
con Clinton por la candidatura presidencial demócrata, duda de la
eficacia de esta medida.
Ninguno de los tres aspirantes habla de restringir el consumo,
como medida para reducir la demanda y evitar que, en buena lógica,
los precios sigan subiendo.
El candidato republicano fue el primero que, a mediados de abril,
propuso que se suspenda el impuesto de 18,4 centavos por galón (4,86
centavos por litro) que cobra el Gobierno federal sobre el
carburante.
Con el agregado de impuestos estatales, el gravamen asciende a 47
centavos por galón (12,43 centavos por litro) en promedio en el
país, aunque varía según los estados.
Estados Unidos tiene el impuesto sobre las gasolinas más bajo
entre los países industriales y cuenta, asimismo, con el consumo más
alto de gasolina per cápita en el mundo entero.
Los vehículos automotores en EE.UU. consumen uno de cada cinco
barriles de petróleo crudo extraído en el planeta cada día y el país
quema una cuarta parte de la demanda global de crudo.
Desde que el presidente George W. Bush llegó a la Casa Blanca, el
gasto anual promedio de las familias en energía -que incluye
gasolinas, electricidad y combustibles para calefacción- ha subido
US$2.000.
En momentos en que el precio promedio de la gasolina en Estados
Unidos se aproxima a los US$4 por galón (US$1,05 por
litro), este alivio fiscal supondría una rebaja del 5%.
La idea de McCain implicaría suspender el impuesto federal sobre las
gasolinas entre la festividad del Día de Conmemoración, el último
lunes de mayo, y el Día del Trabajo, el primer lunes de septiembre.
Obama ha sido un poco más cauteloso y advierte que la suspensión
del impuesto afectará poco al precio de la gasolina y, por contra,
hará un agujero en el Fondo Fiduciario Federal de Autopistas.
Aproximadamente el 45% de los fondos para la
construcción, equipo y mantenimiento de autopistas y del transporte
colectivo proviene del Gobierno federal y el 55% de los
estatales y locales.
En un año el precio promedio del petróleo crudo de referencia en
Estados Unidos ha subido más del 68%.