El gobierno de Ucrania relanzó ayer una operación de seguridad para reprimir a grupos armados prorrusos tras la tregua de Pascua de Resurrección y dijo que cuenta con el respaldo de Estados Unidos. Como respuesta, Rusia se comprometió a defender a su ciudadanos, “atacando directamente” si Kiev pasa a llevar sus intereses.
Impulsado en parte por el hallazgo del cuerpo de un político ucraniano que parecía haber sido torturado, los funcionarios en Kiev decidieron renovar lo que llamaron una “operación antiterrorista” contra milicias separatistas que han tomado el control de cerca de una decena de edificios públicos en el este de Ucrania.
“Las fuerzas de seguridad están trabajando en la liquidación de grupos armados ilegales” en Kramatorsk, Slovyansk y otras ciudades del este del país, dijo a los periodistas el primer viceprimer ministro, Vitaly Yarema.
“Las actividades correspondientes serán realizadas en el futuro próximo y ustedes verán los resultados”, anticipó.
En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov respondió que su país contraatacaría si sus “legítimos intereses” son “atacados directamente”.
“El ataque a ciudadanos rusos es un ataque contra la Federación Rusa”, enfatizó Lavrov ayer en una entrevista con el canal de televisión estatal RT. “Si somos atacadas, ciertamente vamos a responder”, agregó.
Negociaciones por el gas
Mientras tanto, ayer avanzaron las negociaciones para asegurar el suministro de gas a Kiev. Las autoridades rusas y europeas decidieron reunirse esta semana y la próxima para intentar prevenir que Moscú corte el suministro, mientras Europa explora vías alternativas para enviar gas a Ucrania.
Rusia casi duplicó el precio que cobra a Ucrania por el gas natural a US$ 485 por 1.000 metros cúbicos desde abril. El gobierno del presidente interino, Oleksander Turchinov, se negó a pagar.
Por su parte, el productor estatal ruso Gazprom sostuvo que Kiev le debe US$ 2.200 millones por gas ya entregado y que está considerando pedir pagos por adelantado para realizar nuevas entregas.
La primera ronda de negociaciones se realizará hoy, y en ella el encargado de energía de la Unión Europea, Guenther Oettinger, se reunirá con el ministro ucraniano y el eslovaco en Bratislava, la capital de Eslovaquia, para explorar la opción de enviar gas por barco a Ucrania a través de Eslovaquia.
Rusia no participará en esa reunión. Sin embargo, ofreció que el lunes se realicen negociaciones en Moscú, entre el ministro de Energía de Ucrania, Yuri Prodan, Oettinger, y el titular ruso de Energía, Alexander Novak, para discutir el precio del gas para Kiev.
La Comisión Europea confirmó la cita de hoy, pero no la de Moscú.