Repsol vendió un paquete de bonos argentinos que recibió tras su acuerdo por YPF al banco estadounidense por unos US4 2.800 millones (unos 2.000 millones de euros). El paquete supone más del 60% del total.
La espectacular demanda que había detectado la banca de inversión durante los últimos días ha provocado que se haya colocado todo el paquete del Bonar 24 de golpe.
Estaba previsto que primero se vendieran 1.500 millones de dólares y después se realizaran colocaciones menores para darle liquidez al bono. Pero al final han vendido los 3.250 millones, con un descuento del 13% sobre el valor nominal. Por tanto, ahora le quedan 2.067 millones de dólares del resto de los paquetes de deuda que ha recibido del gobierno argentino, con un valor estimado de mercado de unos 1.800 millones.
Pese a que el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, apuntó el jueves, tras la presentación de resultados, que no había urgencia y que se daban un año, los bonos ya estaban precolocados desde hace días, tal y como adelantó EXPANSIÓN el miércoles. JPMorgan distribuirá ahora los títulos entre sus clientes institucionales.
Repsol también vendió esta semana el 11,86% que mantenía en YPF (le queda sólo un 0,5%), tal y como avanzó este diario. En total, entre la venta de esta participación, por la que se embolsó 1.250 millones de dólares, y la de los bonos argentinos, Repsol quiere ingresar 6.000 millones.
Con este dinero saldrá de compras. De hecho, ha fichado ya a JPMorgan para buscar un objetivo en Estados Unidos, dentro del segmento de negocio no convencional.