Los esfuerzos por parte de Venezuela para que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortara su meta de producción diaria para impulsar los precios del crudo no dieron fruto. El club de doce países decidió mantener el objetivo colectivo de 30 millones de barriles diarios, tal como lo había anticipado un 58% de los analistas sondeados por Bloomberg.
La resolución provocó que el Brent se desplomara hasta 8,4%, con lo que extendió el descenso en lo que va del año de 35%. El valor del Brent spot cerró ayer en US$ 70,97, su menor nivel desde mayo de 2010.
"No estamos enviando ninguna señal a nadie, sólo tratamos de tener un precio justo", declaró luego de la reunión en Viena Abdalla El-Badri, secretario general de la OPEP.
El cartel "ha elegido abdicar su rol como un productor columpio, dejando que el mercado decida cuál debería ser el precio del petróleo", comentó a Bloomberg Harry Tchilinguirian, jefe de mercados de materias primas de BNP Paribas. "No sería sorpresivo si el Brent comienza a probar US$ 70", añadió.
Caída libre
En los últimos seis meses, los precios han disminuido bruscamente, con el Brent –de referencia para Europa– acercándose a los US$ 70 por barril luego de haberse mantenido por sobre
US$ 100 durante gran parte de los últimos cuatro años. Los futuros del WTI –de referencia para EEUU y Chile– con entrega en enero terminaron ayer en US$ 69,05, su mínimo en cuatro años y medio.
Existen diversas razones detrás del derrumbe del precio. El principal factor temporal que ha presionado a la baja al hidrocarburo es la desaceleración en la zona euro y China.
"La demanda global de petróleo ha decepcionado en el año a la fecha, especialmente en Europa y en China y enfrenta un resultado más incierto el próximo año bajo un fortalecido dólar", escribieron en un informe publicado el mes pasado los analistas de Bank of America Merrill Lynch (BofAML).
El desempeño peor al esperado en ambas regiones llevó a los expertos a recortar sus proyecciones de crecimiento de la demanda para este año, desde 1,1 millón de barriles por día a 800 mil, y para 2015, desde 1,2 millón a 1,1 millón.
La reciente apreciación del dólar también explica parte del declive en los precios. Michala Marcussen, jefa global de economía de Société Générale, argumentó en un reporte que cuando la divisa estadounidense se fortalece, las materias primas se vuelven más caras en términos no dólares, lo que debilita la demanda y empuja hacia abajo los precios de los commodities.
Sobreoferta
Sin embargo, el componente estructural que más ha influido en la tendencia bajista del precio del hidrocarburo se relaciona con el mayor suministro. El auge del gas shale en Estados Unidos y el regreso de la producción de Libia luego de una paralización han permitido que la oferta de crudo aumente en el último tiempo.
En el caso de la primera economía del planeta, la producción total de líquidos se ha disparado desde 7 millones de barriles diarios en 2008 a 11,6 millones en 2014 a raíz del crecimiento "fenomenal" de la oferta de petróleo shale crudo y de gas natural licuado, según BofAML.
El banco detalló que junto con una fuerte expansión en Canadá y Brasil, la oferta de crudo fuera de la OPEP subió en 1,72 millón de barriles diario en 2014, frente a 1,35 millón el año pasado.
"Mirando hacia 2015, vemos que el crecimiento para la producción fuera del cartel promediará un muy sólido 1,53 millón de barriles diarios, muy por encima del promedio de 20 años de 660 mil", acotaron los especialistas.
Actualmente, sólo uno de los cinco mayores productores mundiales de hidrocarburo es miembro de la OPEP.
La consultora Capital Economics pronostica que es probable que la revolución del shale se extienda a otras partes del mundo, especialmente China y Rusia.
En este contexto, Marcussen de Société Genérale sostuvo que el efecto del shale ahora se está expandiendo a los precios globales del combustible al reducir la brecha entre el WTI y el Brent.
Hasta hace poco, buena parte del exceso de oferta proveniente de EEUU estaba siendo contrarrestada por una menor oferta desde varias economías productoras marcadas por agitaciones domésticas. Pero parte de este suministro ha vuelto a los mercados, particularmente el de Libia, que tras caer a cerca de 100 mil barriles por día a fines de 2013, hoy está cerca de 800 mil.

