Las empresas japonesas aumentaron los pedidos de maquinaria en marzo a un máximo histórico y esperan reservar más pedidos en este trimestre, en otra señal de que la inversión de capital podría amortiguar a la economía del dolor del alza del impuesto a las ventas que se aplicó el mes pasado.
Las órdenes -un indicador altamente volátil que se usa como indicador del gasto de capital en los próximos seis a nueve meses- subieron 19,1% en marzo, respecto del mes anterior, cuando aumentaron 4,2%, informó ayer el gobierno.
Esto se compara con el alza de 6% que esperaban los analistas encuestados por Reuters.
Frente al mismo período del año anterior, las órdenes se elevaron 16,1%, superando ampliamente el 4,2% esperado.
Economía resiliente
Los analistas temían que el alza de impuesto a las ventas que aplicó Tokio el 1 de abril, y que subió el tributo de 5% a 8%, fuera un duro golpe para los intentos del primer ministro Shinzo Abe de reanimar el crecimiento después de décadas de estancamiento.
Sin embargo, los datos entregados ayer sugieren que la economía ha sido resiliente y respaldan la convicción del banco central de que no se necesita un estímulo de corto plazo para salir de las caídas de corto plazo en el crecimiento.
La semana pasada, el gobierno informó que el Producto Interno Bruto avanzó 5,9% en el primer trimestre, su ritmo de expansión más rápido en tres años, gracias al aumento del consumo previo al alza de impuestos y a un sorpresivamente sólido gasto de capital.
Según el informe, las empresas encuestadas por la oficina del gabinete pronostican que las órdenes subirán 0,4% el segundo trimestre, acumulando cinco trimestres consecutivos de avances.
“Pensé que las empresas se mantendrían cautas sobre el gasto debido a la incertidumbre sobre los efectos del alza de impuestos y a la debilidad de las exportaciones. Por lo tanto, las sólidas lecturas llegan como una sorpresa”, dijo a Reuters el economista senior de Mizuho Research Institute, Yasuo Yamamoto.
Perspectiva de recuperación
Más importante aún, los datos sugieren que las empresas podrían estar empezando a comprar por la perspectiva de una recuperación económica sustentable, la que ha sido esquiva para Japón por casi dos décadas.
“Las empresas que por mucho tiempo han acumulado efectivo podrían estar buscando finalmente oportunidades para usar de mejor forma sus reservas internas para invertir y para realizar fusiones y adquisiciones”, agregó Yamamoto.
“Las mejores condiciones, incluyendo los mercados inmobiliarios y bajas tasas de interés podrían estar tentando el apetito corporativo por gastar”, acotó.
La economía podría retomar una recuperación moderada en el verano (boreal), apoyada por el gasto de capital, que seguirá en una tendencia alcista en los próximos meses, aseguró Yamamoto.