POR I. RAMOS / B. LÓPEZ PALOP
La amenaza de que la deflación global se estaría extendiendo a Estados Unidos, y nuevas señales de que el gasto de los consumidores se mantiene débil pese al repunte de la mayor economía del planeta, se sumaron ayer a otros indicios de que la recuperación mundial está volviendo a perder fuerza, sacudiendo a los mercados en todo el mundo.
Los negativos datos que se conocieron ayer en China, un día después del anuncio de un nuevo deterioro en Alemania, se unieron al temor de un regreso de la crisis en Grecia, con el gobierno de Atenas planeando abandonar el rescate del Fondo Monetario Internacional y dudas sobre su capacidad para financiarse por sí solo.
Por último, las noticias sobre un segundo contagio de ébola en Estados Unidos, y la revelación de que la paciente viajó desde Dallas a Cleveland durante el período de incubación del virus, terminó de hundir la confianza de los inversionistas.
Impacto mundial
Las acciones en el principal mercado de Atenas se derrumbaron 10% ayer en su mayor caída desde la crisis de 2008, aunque hacia el fin de la jornada revirtieron parte de lo perdido para cerrar con un declive de 6,3%. Los bancos lideraron la baja, presionados por un reporte de Fitch que alertaba que las entidades locales requieren nuevas inyecciones de capital para superar las pruebas de esfuerzo.
El índice S&P 500 de Nueva York retrocedió hasta 3% ayer perdiendo todo lo avanzado en el año en su mayor declive desde 2011, aunque hacia el cierre recuperó terreno cayendo sólo 0,81%. El Dow Jones, en tanto, terminó con una baja de 1,06%.
En Europa, el índice Stoxx Europe 600, que reúne a las principales plazas de la región, se hundió 3,2% anotando su mayor descenso en tres años y acumulando una pérdida de 11% desde su último peak de junio.
Los mercados resintieron además la noticia de que la farmacéutica Abbvie estaba evaluando retirar su oferta sobre Shire, la mayor OPA del año en Europa, ante las posibles represalias de Washington por las implicancias tributarias del acuerdo.
La noticia hizo caer las acciones de Shire 22% en Londres, liderando la baja de 2,8% del FTSE 100, que se hundió a su mínimo de 15 meses.
En España, los malos datos de EEUU se unieron a los temores sobre una nueva recesión en Alemania para arrastrar a la bolsa a su mayor caída del año. El Ibex retrocedió 3,6%, en su peor sesión desde enero, y pasó a terreno negativo acumulando un saldo en rojo de 0,8%.
En Latinoamérica las bajas fueron lideradas por el Ibovespa, que cayó 3,24%, mientras que en Chile el IPSA declinó 1,43%, cediendo bajo la barrera de los 3.800 puntos, y lejos del máximo anual de 4.100 de septiembre.
Señales de deflación
En EEUU, la preocupación de los inversionistas se concentró en las señales de deflación, con los precios al productor cayendo en septiembre por primera vez en un año. Las ventas minoristas también declinaron, generando preocupación por la fortaleza de la economía.
Los dos informes podrían profundizar los temores en la Reserva Federal por la capacidad de la economía para absorber un alza en las tasas de interés, que varias autoridades del banco central han dicho que podría producirse a mediados del próximo año.
El descenso de 0,1% en el IPP fue la primera caída desde agosto de 2013. El índice fue arrastrado por los menores costos de los combustibles, y se compara con un avance de 0,1% estimado por los economistas consultados por Bloomberg.
El IPP subyacente, que excluye los elementos más volátiles como el combustible, tuvo cero variación.
En tanto, las ventas minoristas, que representan un tercio del gasto de los consumidores, mostraron una baja de 0,3% el mes pasado, su primera caída desde enero.
Los economistas esperaban un descenso, debido a la desaceleración de las ventas de autos y a la caída en los precios de la gasolina, pero fue una sorpresa que la debilidad fuera tan extendida.
Las ventas minoristas subyacentes, que excluyen autos, gasolina, materiales de construcción y servicios alimentarios, y se corresponde de forma más cercana con el gasto de consumo usado para calcular el PIB, bajó 0,2%.
El repunte en la contratación no ha logrado generar incrementos mayores de los sueldos, por lo que los hogares aún no experimentan un salto en su poder adquisitivo.
En tanto, el reporte conocido como Libro Beige de la Fed, mostró que la recuperación avanza a paso moderado pero sin presiones inflacionarias.
Inflación en China retrocede a mínimo de cinco años
La inflación en China se desaceleró más que lo esperado en septiembre, retrocediendo a su nivel más débil en cinco años. La noticia aumentó las preocupaciones de que el crecimiento mundial está perdiendo impulso.
El Índice de Precios al Consumidor ascendió a 1,6% el mes pasado, informó ayer la oficina nacional de estadísticas, por debajo de las estimaciones de los expertos de un avance a 1,7%. La lectura fue la más baja desde enero de 2010, y se explica en parte por una base de comparación más alta el año pasado.
Pese a que buena parte de la pérdida de impulso de la inflación se debe a la caída de los precios de los alimentos, combustible y otras materias primas, lo que está beneficiando a los consumidores a nivel global, los datos también apuntan a una debilidad más amplia en la segunda economía más grande del mundo.
"Una avance modesto en los precios no alimentarios y el empeoramiento de los precios a los productores proporciona más evidencia de un debilitamiento de la economía, lo que significa que los problemas de la débil demanda interna y el exceso de capacidad son más graves que lo esperado", dijo a Reuters Li Huiyong, economista de Shenyin & Wanguo Securities en Shanghai.Más preocupante aún para el panorama global es la caída de 1,8% del Índice de Precios al Productor en septiembre, porque señala un mayor rezago en la capacidad.
"Si las fábricas chinas están pagando menos por la importación de commodities, cobrarán menos en el exterior y por lo tanto pueden exportar deflación", dijo a Bloomberg el estratega global de AMP Capital Investors, Shane Oliver. "Es todo parte de que el mundo opere por debajo de la capacidad plena, lo que resulta en el riesgo de deflación".
La deflación también amenaza a otros países de Asia, como India y Corea.
Segundo infectado de ébola en EEUU
Las preocupaciones por la expansión del ébola también han afectado a la sicología de los inversionistas, contribuyendo a una caída de 20% en las acciones de las aerolíneas estadounidense desde su máximo en septiembre.
Ayer se informó que una segunda trabajadora de la salud de Texas dio positivo para el virus después de atender a Thomas Eric Duncan, el primer paciente en ser diagnosticado en EEUU tras realizar un viaje a Liberia y quien falleció la semana pasada.
La noticia generó una nueva ola de críticas a las autoridades sanitarias estadounidenses, sobre todo después de que se conoció que la paciente realizó un viaje en un avión comercial desde Ohio hasta Dallas 24 horas antes de reportar que tenía los síntomas de la enfermedad.
"Las probabilidades de que otros pasajeros se hayan infectado son muy bajas", dijo a periodistas Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). "Pero la enfermera no debió haber viajado en ese vuelo".
Según Frieden, la infectada había estado controlando sus síntomas, pero no llegó a reportar el hecho de que su temperatura corporal había subido ligeramente hasta alcanzar los 37,5° antes de que partiera a Dallas.
La mujer, identificada como Amber Vinson, de 29 años, fue ingresada inmediatamente después de informar respecto de su estado en el Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, donde permanece aislada.
Las autoridades estarían ahora tratando de ubicar a las 132 personas que volaron junto con la enfermera, pese a que la tripulación descartó que ésta hubiera mostrado síntomas durante el trayecto. "Debido a la proximidad en el tiempo entre el vuelo de la tarde y el primer informe de la enfermedad de la mañana siguiente, los CDC están poniéndose en contacto con los pasajeros del vuelo 1143 de Frontier Airlines, de Cleveland a Dallas-Fort Worth del 13 de octubre", dijeron en un comunicado.
Asimismo, las autoridades sanitarias estadounidenses han pedido a los pasajeros que llamen a un número de teléfono que ha sido dispuesto para evaluar individualmente cada caso.
Reunión de gabinete
En tanto, en Washington, el presidente Barack Obama canceló un viaje de campaña a Nueva Jersey y Connecticut que tenía previsto realizar ayer para convocar una reunión de alto nivel sobre la respuesta del Ejecutivo al brote de virus ébola.
"A última hora de esta tarde (ayer), el presidente mantendrá una reunión con las agencias del gabinete que coordinan la respuesta del gobierno al brote", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Crisis de deuda en Europa revive por salida de Grecia del rescate
Una ola vendedora en el mercado de valores en Grecia, la peor desde julio de 2012, revivió el escenario de una crisis de deuda en Europa.
Los rendimientos de los bonos a diez años de las naciones más endeudadas del bloque se dispararon, encabezados por la propia Grecia, además de Portugal, Irlanda, Italia y España.
Por otra parte, las tasas de la deuda de las denominadas economías del centro, como Alemania y Francia, se hundieron, con los inversionistas desesperados por encontrar un refugio.
Los diferenciales entre los papeles de las economías del centro y la periferia de Europa se dispararon al máximo desde 1999.
Los temores de los inversionistas fueron revividos por los planes del primer ministro griego Antonis Samaras de abandonar el próximo año la línea de crédito de emergencia por US$ 34 mil millones extendida a Grecia por la denominada troika (el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo), que ha mantenido al país a flote desde 2010.
"Estamos escépticos. Estamos viendo esto con preocupación", reaccionó el ministro de Hacienda de Austria, Hans Joerg Schelling a la noticia.
El fin de la línea de crédito significaría también terminar con la supervisión internacional a las cuentas públicas de Atenas, pero para Samaras, la medida es necesaria para evitar que se convoque a elecciones anticipadas, en momentos en que las encuestas indican un triunfo del partido anti austeridad Syriza.
El rebrote de las alertas hizo subir el interés exigido a su deuda a 10 años hasta niveles críticos superiores al 7,7%. La prima de riesgo con respecto al bono alemán a diez años alcanzó 709 puntos básicos.