El bloque opositor liderado por el nacionalista Narendra Modi estaría ganando las elecciones en India, mostraron ayer varias encuestas a boca de urna, gracias a su promesa de revigorizar el crecimiento y crear empleos. Cifras divulgadas ayer mostraron que la producción industrial bajó por segundo mes consecutivo en marzo, mientras que la inflación se aceleró a un máximo en tres meses en abril, subrayando los desafíos que enfrentará el nuevo primer ministro.
El Partido Bharatiya Janata (BJP, su sigla en inglés), parte de la Alianza Democrática Nacional, obtendría 289 de 340 escaños, dijo el grupo de investigación C-Voter. En tanto, la alianza liderada por el gobernante Partido del Congreso ganaría sólo 101 asientos, en lo que sería su peor resultado histórico.
Otra encuesta de Cicero para el grupo India Today mostró que la Alianza Democrática Nacional obtendría entre 261 y 283 escaños. ABP News-Nielsen le otorgó 281 puestos, Times Now-ORG India le dio 249 y CNN-IBN estimó entre 270 y 282 escaños. Se necesita una mayoría de 272 para formar gobierno.
Sin embargo, los analistas llaman a la cautela, porque el apoyo al BJP ya fue sobreestimado en las elecciones generales de 2004 y 2009, y finalmente el Partido del Congreso pudo formar acuerdos de coalición.
“Debe haber un elemento de precaución porque el registro de las elecciones previas ha sido pobre”, dijo a Bloomberg el director de South Asia Analysis Group, S. Chandrasekharan. “(Las encuestas a boca de urna) son mejores al predecir la dirección en lugar del número exacto de escaños”, advirtió.
“Coloquemos a las personas sobre la política, la esperanza sobre la desesperación, sanar sobre hacer daño, inclusión sobre la exclusión y el desarrollo sobre la división”, dijo Modi en una declaración difundida por su partido.
Las elecciones, que terminaron ayer, se extendieron por cinco semanas para cubrir a los 815 millones de votantes en el país. Los resultados finales se darán a conocer el viernes.
Inflación y bajo crecimiento
Modi ha centrado su campaña en la promesa de crear empleos y revigorizar el crecimiento en la tercera economía de Asia, lo que le ha valido el respaldo del mercado. El índice de referencia Sensex ha subido casi 19% desde que fue nombrado como el candidato del BJP a primer ministro.
Los mercados financieros están apostando a que Modi replique a nivel nacional las políticas pro empresas que aplicó en el estado occidental de Gujarat, logrando que la región superara la tasa de crecimiento nacional en once de los últimos doce años fiscales de los cuales se tiene registro.
Pero la tarea no será fácil. “Si el (nuevo) gobierno no logra impresionar rápidamente, el optimismo de los inversionistas podría convertirse pronto en desilusión”, advirtió a Reuters el economista para India de Capital Economics, Miguel Chanco.
India está enfrentando su mayor desaceleración desde los ’80, con un crecimiento que no ha superado el 5% en los últimos dos años y una inflación que se ha mantenido cerca de 10% en el mismo período, muy por encima de la zona de comodidad del banco central.
Cifras oficiales dadas a conocer ayer mostraron que la producción industrial –que mide la actividad de las minas, servicios básicos y fábricas– bajó 0,5% en marzo frente al mismo período del año anterior. Un informe separado mostró que el IPC se aceleró a 8,59% en abril, desde 8,31% en marzo.
“El nuevo gobierno heredará una situación del tipo estanflación”, aseguró a Bloomberg el economista jefe de Bank of Baroda, Rupa Rege Nitsure. “Pese a la contracción en la producción, el banco central se verá forzado a mantener las tasas de interés altas debido a la inflación. El gobierno debe bajar los subsidios y elevar el gasto en energía, carreteras y puertos para impulsar la economía”, recomendó.
El gobernador del Banco Reserva de India, Raghuram Rajan, quien ha subido las tasas tres veces desde septiembre a 8%, reiteró el viernes que bajar la inflación es esencial para un crecimiento sustentable. Los principales riesgos al alza de la inflación son un monsón menor al normal -debido al efecto de El Niño-, los precios garantizados a los productos agrícolas, mayores costos energéticos y el gasto del gobierno en subsidios, advirtió Rajan.
Atraer inversión
Según expertos, el repunte de la economía depende del éxito de Modi en impulsar la demanda de los consumidores y la inversión.
La producción de los bienes de capital, un barómetro de la inversión en la economía, se contrajo en nueve de los últimos doce meses. En marzo, cayó 12,5% frente al año anterior.
Por su parte, la producción de bienes de consumo, un indicador de la demanda de los consumidores, ha crecido sólo una vez en los últimos once meses. El índice bajó 0,9% en el tercer mes del año.
Y la inversión no repuntará mientras no haya reglas del juego claras. Según datos del think tank CMIE, las empresas pospusieron más de
US$ 100 mil millones en proyectos el año fiscal pasado, su máximo nivel en los últimos 18 años, debido a la incertidumbre regulatoria.
Para atraer las inversiones, los analistas esperan que un potencial gobierno de Modi acelere la aplicación de tres importantes reformas pendientes: la laboral, la fiscal y la tributaria.
No obstante, la economía enfrenta también otros desafíos. A la falta de inversión se suma el alto apalancamiento de las empresas y la creciente cantidad de préstamos incobrables en los bancos.
Los préstamos incobrables –categorizados como malos y reestructurados- suman US$ 100 mil millones en India, o cerca de un 10% de todos los préstamos.