En el día en que se inició la conmemoración de la fundación de la República Popular China, miles de ciudadanos de Hong Kong salieron a las calles para exigir elecciones democráticas en la ciudad y los líderes estudiantiles amenazaron con tomarse oficinas gubernamentales si es que el actual director ejecutivo no renuncia a su cargo.
CY Leung, la máxima autoridad política de la ex colonia británica, llegó en bote a la Golden Bauhinia Square para participar de la ceremonia de aniversario. Durante el evento, el líder defendió el plan de China de preseleccionar a los candidatos para la primera elección directa en 2017.
"Es entendible que gente distinta tenga diferentes propuestas ideales para las reformas políticas", afirmó Leung citado por Bloomberg. "Pero tener sufragio universal es mejor que no tenerlo. Cinco millones de personas siendo capaces de elegir al director ejecutivo a través de una persona, un voto, debe ser mejor a que el Comité de Elección de 1.200 miembros" lo haga bajo el sistema actual, añadió.
Se extienden las protestas
Si bien el acto se celebró de manera pacífica, algunos estudiantes apostados en los alrededores del lugar abuchearon mientras sonaba el himno nacional y se produjeron escaramuzas con la policía. En todo caso, el choque entre ambas partes no fue tan violento como se temía y, a diferencia de lo ocurrido durante el fin de semana, las fuerzas de seguridad no utilizaron ni gas lacrimógeno ni gas pimienta.
Las marchas, que se habían concentrado en los distritos de Admiralty, Mong Kok y Causeway Bay, se trasladaron a Tsim Sha Tsui, un popular barrio comercial entre los visitantes chinos. Normalmente, esta zona estaría llena de turistas durante la celebración del Día Nacional de China.
Los dirigentes estudiantiles, que fueron los que iniciaron las manifestaciones el 22 de septiembre, aseguraron que las protestas aumentarán si es que Leung no abandona su cargo hoy.
"Intensificaremos la acción si CY Leung no renuncia esta noche (ayer) o mañana en la noche (hoy). Ocuparemos más instalaciones del gobierno y oficinas", declaró Lester Shum, vicesecretario general de la Federación de Estudiantes de Hong Kong. Él también amenazó con rodear la residencia oficial del director ejecutivo.
"Creo que el gobierno está tratando de comprar más tiempo. Quieren usar tácticas como enviar a algunas personas para crear caos para que tengan una buena razón para dispersar a la multitud", citó Reuters.
Sin embargo, Shum aseguró que el grupo podría estar dispuesto a sostener conversaciones con Carrie Lam, la segunda funcionaria más importante de Hong Kong. "Estamos optimistas", manifestó Joshua Wong, el líder universitario de 17 años, en el lugar de la ceremonia.
"Esperamos que CY pueda asumir la responsabilidad y dimita lo antes posible", acotó.
En tanto, una fuente gubernamental comentó a Reuters que las autoridades planean suavizar su postura.
"Podría tomar una semana o un mes, no lo sabemos. A menos que haya una situación caótica, no enviaremos a la policía antidisturbios... esperamos que esto no suceda", aseveró.
Demostraciones globales
Las manifestaciones, que mañana cumplirán una semana, se han convertido en el mayor desafío para Beijing desde que el territorio volvió a estar bajo su tutela en 1997 y han provocado demostraciones de apoyo en otras partes del mundo.
Según las páginas de Twitter y Facebook del organizador del evento, Unidos por la Democracia: Solidaridad Global con Hong Kong, ayer se realizaron eventos en 60 ciudades, entre ellas Kioto, Londres y Nueva York.
Cerca de 5 mil activistas taiwaneses se reunieron en la Plaza de la Libertad de Taipei y expresaron su apoyo a los ciudadanos hongkoneses. Al acto asistió Wang Dan, uno de los dirigentes estudiantiles que sobrevivió a la represión en la Plaza de Tiananmen en 1989.
En Times Square, se efectuó un "mitín de paraguas", nombre que hace referencia a las sombrillas que utilizaron los manifestantes el fin de semana para protegerse del gas pimienta.
Pérdidas millonarias
Diversas firmas de retail se vieron obligadas a cerrar nuevamente las sucursales ubicadas en las áreas donde se concentraron las protestas.
Chow Sang Sang, la segunda mayor cadena de joyería de la ciudad, clausuró seis tiendas, mientras que los locales de Dolce & Gabbana y de Fendi en el distrito de Tsim Sha Tsui también suspendieron sus actividades.
En tanto, algunos restaurantes debieron usar bicicletas para llevar los suministros a los establecimientos debido a los bloqueos en distintas calles.
El canal China Central Televisión informó que la pérdida económica para los centros comerciales y las oficinas es de al menos 40.000 millones de dólares hongkoneses (US$ 5.200 millones).