Economía

Grecia choca de frente con el Eurogrupo: no logran pactar ni un comunicado conjunto

El debate giró en torno a si Grecia debe o no pedir una extensión de su programa actual, que expira el 28 de febrero.

Por: Expansión | Publicado: Jueves 12 de febrero de 2015 a las 07:35 hrs.
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Los ministros de Finanzas de la eurozona pudieron escuchar de primera mano los planes de su homólogo heleno, Yanis Varufakis, sobre cómo pretende devolver los 195.000 millones que le han prestado sus socios europeos, si respetará los compromisos adquiridos por Grecia a cambio de esa ayuda y sus ideas para financiarse en los próximos meses, cuando tiene que pagar 17.000 millones de euros al BCE y al FMI y vencen 14.500 millones de euros en Letras.

Nadie esperaba un acuerdo ayer por la noche y, por supuesto, no lo hubo, pero la reunión se torció tanto que no se consensuó ni un comunicado conjunto.

El debate giró en torno a si Grecia debe o no pedir una extensión de su programa actual, que expira el 28 de febrero. Si no lo hace, pierde acceso a unos 3.600 millones de euros de sus socios europeos y 11.000 millones para recapitalizar sus bancos. Además, está pendiente de otros 3.500 millones del FMI.

Grecia quiere un programa puente que le permita hacer frente a los pagos que tiene por delante, pero no quiere las condiciones (ajustes y reformas) que le exigen sus socios. El Eurogrupo, en cambio, no da ni un euro si no es a cambio de un compromiso por escrito para hacer esas reformas y ajustes.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, trató de consensuar un plan de acción para los próximos días, pero ni tan siquiera eso fue posible. Tras seis horas de negociación pactaron un comunicado de mínimos en el que se comprometían a "explorar las posibilidades de extender el programa y concluir el presente programa teniendo en cuenta los planes del nuevo gobierno". Pero Varufakis llamó a Atenas y desde ahí frenaron el texto de compromiso.

Dijsselbloem aseguró que se habían hecho progresos pero que todavía "no es posible hablar de una posición común". En su lugar, emplazó a la próxima reunión de los ministros de Finanzas, que se celebrará el lunes en Bruselas.

Varufakis, por su parte, también se remitió a esa fecha al asegurar que para entonces espera "alcanzar una conclusión satisfactoria para todas las partes". Por su parte, el ministro español, Luis de Guindos, se mostró más directo y afirmó que las posibilidades de un acuerdo están "igual" de cerca (o de lejos) que antes de empezar.

Para cuando el Eurogrupo se vuelva a reunir, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE ya habrán podido debatir el asunto en la cena informal que celebran hoy mismo en la capital europea. Pero según varias fuentes diplomáticas, los líderes de la UE no pretenden llegar a ningún acuerdo concreto, sino que encargarán esa tarea a sus ministros de Finanzas.

De momento, las distancias entre una posición y otra son bastante grandes. ¿Va a salir Grecia del euro? preguntó ayer la prensa a Varufakis. "Absolutamente no", respondió el griego antes de empezar la reunión. Pero no fue una opinión unánime. Los socios del euro no solamente mostraron su recelo con los pocos detalles que ya se sabían del plan Varufakis, sino que alguno, como el luxemburgués, dijo que "todas las opciones están abiertas", incluido un 'Grexit'.

En la práctica, hay que llegar a dos compromisos. El primero es a corto plazo y es el más urgente: qué hacer con el programa actual, que vence el 28 de febrero y cuyo cumplimiento desbloquearía esos pagos de 7.200 millones a Grecia. El segundo es a medio plazo y consistiría en un nuevo rescate para cubrir las nuevas necesidades de financiación de Grecia (entre 10.000 y 20.000 millones).

La opción preferida del Eurogrupo sería que Grecia pidiera una prórroga del programa en vigor, respetase las condiciones pactadas y se sentara a negociar una mejora en las condiciones del préstamo actual y cerrar otro paquete de ayuda financiera en la misma línea que los dos anteriores. Como concesiones a Atenas, el nuevo programa podría llevar condiciones menos exhaustivas y aplicar algún cambio cosmético en la Troika supervisora (Comisión Europea, BCE y FMI).

Pero Varufakis y Tsipras han prometido que eso no va a ocurrir, y proponen una solución alternativa. Para financiarse a corto plazo pretenden emitir 8.000 millones de euros más en Letras del Tesoro y recibir del MEDE 1.800 millones de euros de los 3.600 millones pendientes de pago, a pesar de que su desembolso está condicionado al cumplimiento del programa. Además, esperan reducir a la mitad el objetivo de superávit fiscal primario marcado por el programa para 2015 (del 3% al 1,5%).

Para el medio plazo proponen un programa de reformas que respete el 70% del actual y cambie el 30% restante por un plan alternativo pactado con la OCDE. Y a largo plazo quieren canjear buena parte de la deuda actual con los socios europeos por bonos ligados al crecimiento del PIB.

La semana pasada Alemania ya dijo que no a todo. Además, los socios del euro están más cerca de Berlín que de Atenas y es a esta última a quien se le acabará antes el dinero.

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