Para el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha llegado el momento de que la Unión Europea se centre más en el crecimiento y menos en la austeridad, tendiendo así la mano a su homólogo griego, Alexis Tsipras. Tras la reunión mantenida ayer con Tsipras, el premier italiano afirmó que los países del bloque deben acelerar la ejecución de reformas estructurales y ofrecer su apoyo a los demás miembros. Renzi aseguró también que la realización de reformas estructurales en Grecia es "crucial" y que existen las condiciones para que el nuevo gobierno griego y los socios europeos lleguen a un acuerdo respecto a la deuda helena.
"Creo que existen las condiciones para alcanzar un acuerdo entre las instituciones de la UE y el gobierno griego", dijo Renzi en rueda de prensa junto con Tsipras tras su reunión de ayer en Roma. "El resultado de las elecciones griegas envía un mensaje de esperanza por parte de los ciudadanos que han sido golpeados por la crisis", agregó el premier italiano quien aseguró, además, que Grecia contará con el apoyo de Italia en términos de cooperación bilateral y de disponibilidad para el diálogo en todas las sedes.
El premier heleno, en tanto, pidió tiempo para preparar un proyecto de recuperación económica a medio plazo con "las reformas necesarias", reafirmando el mensaje que su ministro de Hacienda, Yanis Varoufakis, había trasladado a su homólogo italiano, Pier Carlo Padoan horas antes: "el fin de la crisis griega es posible, pero necesitamos un acuerdo puente que nos de el tiempo".
El primer ministro griego inició esta semana una ronda de reuniones bilaterales con socios europeos con el objetivo de recabar apoyo para una nueva reestructuración de la deuda. Tras el encuentro con Renzi, Tsipras se reúne hoy con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Desde esta institución también habría señales de apoyo. La CE estaría evaluando, según medios alemanes, un mecanismo alternativo a la troika de acreedores de la deuda griega (CE, BCE y FMI) después de que el gobierno de Tsipras lo rechazara como interlocutor en las negociaciones.
El sur europeo se opone
No todo son simpatías hacia el gobierno de Syriza. A la oposición de Alemania, Holanda y Finlandia, se suma ahora el sur de Europa. Para España, Irlanda y Portugal, economías también rescatadas, Grecia no tiene más posibilidad que cumplir los compromisos.
El primer ministro portugués, Passos Coelho, manifestó su rotunda oposición a una cumbre para tratar la deuda helena por considerar que una renegociación o parcial condonación no "entusiasma" a los países cuyas finanzas han estado intervenidas por la troika y han realizado un esfuerzo para superar las dificultades económicas.
Desde Alemania, la canciller Angela Merkel señaló que esperarán que el gobierno defina sus posiciones y después buscarán soluciones sobre el futuro manejo de la crisis.