Foro Económico Mundial: nuevas tecnologías destruirán 5 millones de empleos a 2020

En el marco del próximo Foro Económico Mundial, que comienza mañana en Davos, autoridades y expertos están revelando alarmantes diagnósticos sobre las principales amenazas al desempeño de la economía global.

Según el reporte “El Futuro del Empleo”, publicado ayer en la víspera del encuentro en el exclusivo centro de esquí suizo, cerca de 7,1 millones de empleos se perderán para 2020 como resultado de los cambios estructurales que provocarán en la economía global los adelantos en genética, inteligencia artificial, robótica y otros campos.

Aunque estas mismas tendencias llevarán a la creación de 2 millones de plazas, el saldo para las quince mayores economías desarrolladas y emergentes será negativo en 5,1 millones, dijeron el fundador del foro, Klaus Schwab, y el miembro del directorio, Richard Samans.

Las quince economías que cubre el informe representan a 1.900 millones de trabajadores, o cerca de un 65% de la fuerza laboral total a nivel mundial. Los resultados subrayan los desafíos que plantean las tecnologías moderas, que están automotizando y haciendo redundantes múltiples tareas humanas, desde la manufactura hasta la salud.

La Organización Mundial del Trabajo, parte de Naciones Unidas, ya había pronosticado un aumento en el desempleo de 11 millones de personas para 2020, lo que implica que el tamaño total de pérdidas de empleo es preocupante.

Dos tercios de las pérdidas proyectadas se producirían en los sectores de oficinas y administrativo, ya que las máquinas inteligentes son capaces de realizar tareas de rutina, de acuerdo a los últimos estudios, que se basan en una encuesta global de ejecutivos de personal y estrategia.

El Foro Económico Mundial ha adoptado a la “cuarta revolución industrial” -lo que incluye a la robótica, nanotecnología, impresión 3D y biotecnología- como el tema oficial de su reunión en Davos de este año, que se extenderá hasta el sábado 23.

Entre los países incluidos en la encuesta está Australia, Brasil, China, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, México, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido y EEUU.

Aumento de desigualdad

Aprovechando la expectación que genera el encuentro, la ONG Oxfam alertó, por su parte, sobre el aumento de la desigualdad a nivel mundial, señalando que actualmente el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de las personas del planeta.

En 2015, dijo la entidad, sólo 62 personas poseían la misma riqueza que 3.500 millones (la mitad más pobre de la humanidad). En 2010, los recursos de este grupo igualaban el patrimonio de los 388 individuos más ricos del mundo.

La riqueza de las 62 personas más ricas del mundo en 2015 ha aumentado un 44%, o en más de medio billón (millón de millones) de dólares, en los últimos cinco años, mientras que la riqueza de la mitad más pobre ha caído en más de 1 billón, un desplome del 41%.

El informe destaca que existe “una telaraña global” de paraísos tributarios que asegura que la riqueza se mantenga fuera del alcance de los ciudadanos comunes y corrientes y de sus gobiernos. El texto cita una estimación reciente de que US$ 7,6 billones de riqueza individual se mantienen actualmente offshore, una cifra superior a las economías combinadas de Alemania y Reino Unido.

“Es un gran llamado de atención”, dijo Jyrki Raina, secretario general de IndustriALL Global Union, que representa a 50 millones de trabajadores en 140 países en los sectores de minería, energía y manufacturas, a Reuters. “La desigualdad es una de las mayores amenazas al bienestar económico y debe ser enfrentada”.

La creciente desigualdad y el aumento de la brecha de confianza entre las personas y sus líderes políticos son grandes desafíos para la elite global que se reunirá en Davos.

El director ejecutivo de Oxfam en el Reino Unido, Mark Goldring, dijo que es “inaceptable que la mitad de la población mundial no tenga más que un pequeño grupo de super ricos globales”. “La preocupación de los líderes mundiales sobre la escalada de la crisis de la desigualdad no se ha traducido en medidas concretas para asegurar que los que están al final (de la escala social) tengan participación en el crecimiento”.