Las empresas que estén considerando hacer negocios en Cuba, tras el avance diplomático entre Washington y La Habana, encontrarán un país ávido por sistemas de comunicación modernos, bebidas y más hoteles.
Las compañías estadounidenses ya empezaron a explorar oportunidades de negocios luego de que el miércoles el presidente estadounidense Barack Obama y su par cubano Raúl Castro anunciaran al mismo tiempo que restaurarán las relaciones diplomáticas y que flexibilizarán las restricciones comerciales y de viajes.
Ayer, el portavoz de Obama, Josh Earnest, no descartó que Castro pueda visitar en un futuro la Casa Blanca, lo que confirma el buen estado de las relaciones.
"La palabra clave es potencial", dijo a Bloomberg Bill Lane, director de asuntos de gobierno global de Caterpillar. "Cuba no necesita reconstruir su infraestructura. Necesita construir una infraestructura. Todo lo que hacemos en EEUU es necesario en Cuba".
El giro en la política hacia La Habana, marcada por un embargo que se extiende por más de 50 años, permite que las firmas estadounidenses puedan exportar bienes como materiales de construcción, equipos agrícolas e infraestructura de comunicaciones a la isla.
Asimismo, la flexibilización de las restricciones de viajes podría ayudar a la industria turística. Aunque no todavía, porque por ahora la entrega de licencias de viajes son limitadas, y excluye a las actividades de este tipo.
Conocimiento de marca
Pese a ello, muchos operadores de cruceros ya han desarrollado planes anticipándose a un levantamiento completo de las restricciones de viajes, afirmó a Bloomberg Matthew Jacob, analista de la industria de ITG Investment Research. "Esta es una situación única en que hay una isla que las personas solían visitar pero ha estado básicamente cerrada para los visitantes estadounidenses por los últimos 50 años", agregó Jacob.
De pronto, se abrirá para EEUU un mercado de 11 millones de personas, el mismo tamaño de Ohio.
"Lo que ha atraído a las empresas de EEUU (...) es que hay un increíblemente alto nivel de conocimiento de los nombres de las marcas estadounidenses", dijo a Bloomberg John Kavulich, asesor político senior del Consejo Comercial y Económico EEUU-Cuba. Eso significa que el costo de entrar al mercado es menor porque no se necesita tanto marketing, explicó.
Coca-Cola consideraría reingresar al mercado cubano "en el momento apropiado y de acuerdo con las leyes y regulaciones relevantes que gobiernan las relaciones de EEUU con Cuba, expresó Ann Moore, vocera de la empresa, en un email. La marca vende sus bebidas en todos los países del mundo, excepto en Cuba y Corea del Norte. Pepsi, por su parte, está ansiosa de "sumar a Cuba si las relaciones empresariales se normalizan", aseguró el vocero Jay Cooney.
Otra de las áreas donde hay potencial de inversiones es en telecomunicaciones. Sólo 5% de los cubanos tiene acceso a Internet, una de las tasas más bajas del mundo.
El perjudicado: Europa
Pero no todos sacan cuentas alegres: la Unión Europea podría perder a un gran cliente. El trigo es la segunda mayor importación de La Habana, detrás del petróleo refinado. El país compró 548.756 toneladas métricas del grano de la UE en el año hasta junio, por un valor de 121 millones de euros (US$ 149 millones), incluyendo 356.639 toneladas de Francia, según datos de Eurostat.
Pero el mayor exportador mundial es EEUU. Y su participación en las compras de Cuba podría subir a 90%, desde cero, si los países restablecen sus relaciones comerciales, aseguró ayer la Asociación de Trigo de EEUU. Los envíos europeos "serán totalmente conquistados por EEUU porque están extremadamente cerca, son extremadamente competitivos", explicó a Bloomberg Paul Gaffet, analista de trigo de Offre & Demande Agricole, en Francia.
Privados inyectan mayor eficiencia a la economía
Tras el colapso de la Unión Soviética y el fin de los subsidios que recibía de Moscú, el gobierno cubano implementó en 1994 una reforma económica que incluía la autorización de inversiones extranjeras, la legalización del dólar, el empleo por cuenta propia en casi 150 profesiones y la apertura al turismo, que desplazó rápidamente a los ingresos azucareros como la mayor fuente de divisas.
A fines de 2011 se autorizaron además los contratos de compra y venta de viviendas, que dio a los cubanos derecho a una forma de propiedad privada. Los resultados han sido significativos. En 2013 hubo 200 mil transferencias de inmuebles de las cuales 88 mil habrían sido viviendas. Pese a ello, se estima que todavía existe un déficit de 600 mil casas. De las 25.600 viviendas construidas ese año, un 47% correspondió al sector privado.
En 2013 se aprobaron también los préstamos a individuos y empresas privadas. Hasta la fecha se han extendido 378 mil créditos, de los cuales 63% se destinó a la construcción o mejoramiento de una vivienda.
Siguiendo el ejemplo de China, a mediados de 2013 las autoridades anunciaron la creación de la primera Zona Especial de Desarrollo del Mariel, que acaba de concretar sus primeros acuerdos de inversión. Y las perspectivas son auspiciosas. Según el vicepresidente y ministro de Economía, Marino Murillo, el país atrajo
US$ 7.100 millones en inversiones este año, US$ 1.600 millones más que lo proyectado, y un 57,1% correspondió a inversiones productivas.
La mayor presencia de los privados se ha traducido en un aumento en la productividad, particularmente en el sector agrícola, lo que ha permitido al gobierno reducir sus importaciones de arroz, maíz y porotos. También está impactando en el mercado laboral. El empleo creció 2% en 2014, superando las expectativas, con 476 mil cubanos trabajando por cuenta propia. Además, el salario promedio aumentó 9,1% a US$ 20 mensuales. Murillo proyecta que el empleo en el sector privado crecerá 7,4% en 2015, mientras que la ocupación estatal caerá 2,6%. La apertura de la industria de restaurantes anunciada en septiembre debería ser un fuerte estímulo a la contratación.
En noviembre, en tanto, el gobierno emitió un informe de 168 páginas que identifica a la energía, agricultura y turismo como buenas áreas para la inversión extranjera. Eso incluye la construcción de 20 hoteles, canchas de golf y condominios, además de socios en la perforación petrolera y fabricación de latas para cerveza y bebidas.
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