El Banco Central Europeo (BCE) dijo hoy que "actuará con rapidez, si fuera necesario" y relajará más la política monetaria para afrontar los riesgos de un periodo de baja inflación demasiado prolongado.
En su boletín mensual de mayo, publicado hoy, el BCE señaló que reitera firmemente su expectativa de que las tasas de interés oficiales se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado.
Esta expectativa se basa en unas perspectivas de inflación en general contenidas, dada la debilidad generalizada de la economía, las bajas tasas de utilización de la capacidad productiva y la lenta creación de dinero y crédito.
El producto interior bruto (PIB) de la zona del euro creció un 0,2 % en el primer trimestre respecto al anterior.
La tasa de inflación se situó en abril en el 0,7 %, porcentaje muy alejado del objetivo del BCE, que es mantener las tasas de inflación en niveles inferiores, aunque próximos al 2 %.
El vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, dijo hoy en Berlín que la entidad está decidida a actuar rápidamente si es necesario y no descarta una relajación mayor de la política monetaria.
Constancio también afirmó que la entidad no ve señales de deflación en el conjunto de la zona del euro.
El consejo de gobierno del BCE "es unánime en su compromiso de utilizar también instrumentos no convencionales acordes con su mandato para afrontar eficazmente los riesgos de un período de baja inflación demasiado prolongado", añade el boletín.
"A principios de junio estarán disponibles nuevos datos y análisis relativos a las perspectivas de inflación y la disponibilidad de préstamos bancarios para el sector privado", según el BCE.
Profesionales consultados por el BCE han revisado a la baja sus pronósticos de inflación en la zona del euro para 2014, 2015 y 2016, lo que facilitará que la entidad actúe en junio.
Los expertos consultados por el BCE prevén ahora para 2014 una inflación del 0,9 %, en comparación con el 1,1 % pronosticado en la encuesta anterior, según se desprende de datos publicados en el boletín.
Asimismo prevén una inflación del 1,3 % para 2015 y del 1,5 % para 2016, una décima y dos décimas menos respectivamente de lo que habían pronosticado en la encuesta conducida el primer trimestre.