La desigualdad de China ha crecido de forma constante en los últimos años, tanto así, que la brecha de ingresos entre ricos y pobres ya superó a la de Estados Unidos y está entre las más altas del mundo, reveló un reciente estudio. Este se suma a los desafíos que ya enfrenta el presidente Xi Jinping por la desaceleración de la economía.
De acuerdo con el informe, elaborado por investigadores de la Universidad de Michigan, el índice Gini casi se duplicó en China entre 1980 y 2010, lo que revela una disparidad “severa”. Usando datos de estudios realizados por cinco universidades chinas, los investigadores calcularon el coeficiente Gini y lo compararon con estimaciones previas. En 2010, el coeficiente Gini de ingresos familiares era de 0,55, frente a un 0,45 en Estados Unidos. En 1980, el indicador en China era 0,30.
Una lectura de cero significa que todos los ingresos están distribuidos equitativamente, mientras que el 1 representa una concentración completa. Un nivel de 0,4 es lo que Naciones Unidas considera como un predictor de conflictos sociales. El gobierno chino dejó de entregar datos en 2000, cuando el índice llegó a 0,41.
“Desde los ‘80, el alza de la desigualdad ha sido mucho más dramática en China que en EEUU”, dijeron los investigadores. Las políticas del gobierno que favorecen a los residentes urbanos por sobre los rurales, y a las regiones costeras por encima de las interiores han contribuido al rápido crecimiento de la brecha, destacó el reporte.
Estabilidad social
La creciente desigualdad ya era algo que se percibía en la población china. Una encuesta de 2012 mostró que la mayoría de los encuestados mencionó a la desigualdad como el principal desafío social del país, por sobre la corrupción y el desempleo.
La inestabilidad social es uno de los mayores temores del gobierno, en el país más poblado del mundo. El 4 de junio se cumplirán 25 años desde el incidente de Tiananmen, cuando el Ejército asesinó a cientos de jóvenes que se manifestaban en la plaza, lo que se convirtió en un ícono de la represión de las libertades.
“Si la disparidad continúa aumentando, eso no es sólo malo políticamente, ya que definitivamente va a afectar la estabilidad social, sino que también es malo para la economía”, advirtió el economista senior para China de Citigroup, Ding Shuang.
Por ahora, será difícil recortar la brecha, ya que China es el país emergente donde están surgiendo más millonarios, según el Informe de Riqueza Asia Pacífico 2013, de Capgemini y RBC Wealth Management. El año pasado existían 643 mil millonarios en el país, un alza de 14,3% frente a 2012.
No cumplieron la meta
Otro de los desafíos actuales del gobierno es contener la desaceleración. Ayer se conoció que 30 de las 31 provincias del país no cumplieron sus metas de crecimiento en el primer trimestre, pese a que los gobiernos locales habían reducido sus objetivos.
La mayor brecha se registró en Heilongjiang, donde la expansión de 4,1% entre enero y marzo se compara con una meta de 8,5% para el año. Hasta ahora, el gobierno central no ha querido inyectar un estímulo masivo a la economía, y sólo ha anunciado algunas medidas puntuales como la reducción de los requerimientos de reserva de los bancos rurales.
El foco de las autoridades ha estado puesto en reducir la sobrecapacidad en la industria acerera, combatir los riesgos de la banca en las sombras y aplicar medidas de reestructuración económica. Por eso, es probable que el gobierno siga desistiendo de un estímulo, dijo el economista jefe para China de JPMorgan Chase, Zhu Haibin. Después de una expansión de 7,4% en el primer trimestre, el crecimiento podría desacelerarse a cerca de 7% durante el segundo semestre, advirtió Zhu.
Seis provincias quedaron por debajo de la meta en más de tres puntos porcentuales. Según Zhu, las metas de las provincias se mantienen “muy altas”, ya que todas, con la excepción de Beijing y Shangai, apuestan por un crecimiento superior a 7,5%.
“La meta del PIB ya no es lo único que importa, pero quedar muy por debajo de las metas colocará una gran presión sobre los gobiernos locales para estabilizar el crecimiento”.
pruebas de esfuerzo
El banco central de China dio a conocer ayer los resultados de las pruebas de esfuerzo que aplicó a 17 grandes instituciones financieras a fines de 2013.
Según el informe, si el crecimiento del PIB se desacelera a 5,5%, diez de los 17 mayores bancos del país afrontarán escasez de capital y si cae a 4%, catorce incumplirán los requisitos de adecuación de capital.
El texto también advierte que si el tipo de cambio yuan/dólares fluctúa en 30%, el ratio de adecuación de capital de todos los bancos estudiados bajaría 0,06 punto porcentual.
Asimismo, si las tasas de ahorro y de préstamo suben 250 puntos base, el ratio baja 0,19 punto porcentual, mientras que si la tasa de préstamos cae 50 puntos y la de depósito sube 250 puntos, el ratio baja 2,7 puntos porcentuales.