Mañana comienza una nueva era para Brasil. El ultraderechista Jair Bolsonaro asume la presidencia de la primera economía latinoamericana tras haber puesto fin, en octubre, a cuatro victorias electorales consecutivas del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
El excapitán de Ejército llega al Palacio de Planalto con la promesa de regenerar un país agotado por los escándalos de corrupción, la violencia y la crisis económica.
Apodado el "Donald Trump brasileño", por su dura retórica y ataques a la prensa, el también legislador durante casi tres décadas tiene en sus manos la oportunidad de devolverle al país el liderazgo de la región.

Lograrlo es posible, aseguró Leonardo Fonseca, economista jefe de Credit Suisse Brasil a DF. Y es que el nuevo mandatario tendrá a su favor una economía con "condiciones macroeconómicas cíclicamente favorables".
Pero eso no sería todo. Según el experto, el equipo de Bolsonaro deberá enfocarse en dar luz verde a las reformas fiscales.
- ¿Qué economía recibe Jair Bolsonaro y cuál es el principal riesgo que enfrenta?
- La economía es favorable: la inflación es baja y se mantendrá por debajo de la meta durante todo 2019; ello permitirá al banco central mantener las tasas de interés en el nivel actual -de 6,5%- por un largo período. Los estímulos monetarios continuarán contribuyendo al proceso de recuperación económica que ya está en curso, favoreciendo un crecimiento del PIB desde un 1,4% en 2018, a un 3% en 2019. Como resultado, la tasa de desempleo se mantendrá con tendencia a la baja, aunque a un ritmo todavía gradual. Entonces, el principal desafío será la implementación de la agenda de ajuste fiscal, con énfasis en la reforma de seguridad social.
- ¿Con ello se devolverá la estabilidad y el crecimiento al país?
- Nuestra expectativa es que lo va a lograr. Esto está condicionado a la aprobación de una reforma de seguridad social lo suficientemente grande como para estabilizar el déficit en los próximos años.
- ¿Qué tan factible es la aprobación de la reforma de pensiones y, además, lograr déficit fiscal cero?
- Nuestro escenario base asume que Bolsonaro aprobará la última versión de la reforma de pensiones enviada por el mandatario (Michel) Temer al Congreso. Por otro lado, creemos que el déficit fiscal cero es poco probable en 2019, pero sí factible a largo plazo. El gobierno tendría que implementar algunos recortes de gastos para lograr un déficit primario cero el próximo año.
- ¿Ha visto mayor flujo de inversiones a medida que Bolsonaro se acerca a ocupar Planalto?
- Vemos una entrada de inversión en acciones, principalmente ante la perspectiva de mayor crecimiento en los próximos años. Sin embargo, la evidencia empírica muestra que sólo un proceso de continua aprobación de reformas, que resuelvan la situación fiscal y aumenten el crecimiento a largo plazo del país, llevará a un alza más significativa de la inversión extranjera.
Mirando a 2019
- Algunos analistas ven en Brasil un riesgo para el crecimiento de América Latina en 2019, considerando que pasar las reformas en un Congreso tan divido puede ser difícil. ¿Comparte esa opinión?
- Nuestra evaluación es que el gobierno tendrá éxito en la implementación del ajuste fiscal, particularmente de la reforma de seguridad social. A pesar de la creciente fragmentación de los partidos, el Congreso está más en línea con la ideología de Bolsonaro, considerando una mayor representación de partidos de centro y de derecha en la última elección. Además, Bolsonaro empezará su gobierno con una popularidad relativamente elevada, lo que contribuirá a la aprobación de la reforma de pensiones. Sin embargo, el fracaso en la aprobación de la reforma de pensiones revertiría esa mejoría cíclica de la economía observada en los últimos trimestres.
- En enero la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría escalar. ¿Evalúa eso como un riesgo para Brasil?
- En caso de una escalada de la guerra comercial, que lleve a una significativa desaceleración del crecimiento de China y aversión al riesgo en los mercados financieros internacionales, habrá un impacto negativo en el PIB de Brasil. De ser así, el PIB estaría por debajo de nuestra expectativa actual de 3% en 2019. Sin embargo, nuestro escenario base no supone que ocurra y sí ve una desaceleración gradual de la economía china a un nivel cercano al 6% en los próximos años.