El presidente de China Xi Jinping aseguró que el país necesita adaptarse a una “nueva normalidad” en el ritmo de crecimiento económico y que la nación debe mantener la “cabeza fría” en medio de la desaceleración que ha provocado el reequilibrio de la economía hacia un modelo sustentado en el consumo.
“Debemos estimular nuestra confianza, adaptarnos a la nueva condición normal basada en las características del crecimiento económico de China en la actual fase y mantener la cabeza fría”, afirmó Xi durante el fin de semana, citado por la agencia estatal Xinhua.
Si bien los fundamentos de expansión no han cambiado y el país aún está en un “período significativo de oportunidad estratégica”, el mandatario declaró que el gobierno debe evitar los riesgos y tomar “contramedidas para reducir potenciales efectos negativos”.
Las palabras del líder están en línea con el mensaje que han transmitido diversas autoridades sobre la dirección de las políticas económicas. El primer ministro Li Keqiang sostuvo el mes pasado que Beijing no recurrirá a fuertes medidas de estímulo a corto plazo debido a las fluctuaciones temporales en la segunda economía del mundo.
El sábado, el gobernador del banco central Zhou Xiaochuan reafirmó esta postura al decir que las políticas macroeconómicas deberían ser estables y que no se debería llevar a cabo un estímulo masivo.
La reticencia del gobierno a entregar ayuda quedó de manifiesto el mes pasado, cuando cayó la medición más amplia de nuevos créditos. El ente emisor informó ayer que el financiamiento agregado llegó a 1,55 billón (millón de millones) de yuanes
(US$ 249 mil millones), frente a los 2,07 billones de yuanes de marzo.
Continúan las reformas
En tanto, el Consejo de Estado chino anunció que profundizará las reformas de los mercados de capital locales para mejorar la calidad y el acceso a los mercados bursátil, de bonos y de materias primas.
A través de un comunicado, el gabinete detalló que el gobierno relajará los límites de la inversión extranjera en las compañías listadas en bolsa, expandirá las cuotas para el flujo de capital y desarrollará herramientas de transacción de commodities.
“Los mercados de capital de nuestro país se han desarrollado muy rápidamente en los últimos 20 años y tenemos emergentes sistemas de mercado para cubrir las acciones, los bonos y los futuros”, aseveró el Consejo de Estado antes de advertir que dichos mercados “aún son inmaduros y todavía existen algunos problemas organizacionales y sistemáticos”.
Como parte del plan, China creará un sistema de bonos para los gobiernos locales, facilitará la recaudación de fondos y la inversión transfronterizas y abrirá de manera firme los mercados a los extranjeros.
Por su parte, el Banco Popular de China y la Comisión Regulatoria Bancaria de China están trabajando en un plan que ayude a manejar los efectos secundarios de la quiebra de un banco, según dos fuentes citadas por Bloomberg.