Inmobiliaria Manquehue registra alza en desistimientos y baja en reserva de promesas

De acuerdo a los resultados trimestrales de Inmobiliaria Manquehue, al 31 de marzo de 2022, la compañía reportó 15 unidades desistidas, lo que implica una leve subida en comparación a las anotados en 2021 (11), que la empresa atribuyó a "una baja significativa en la base de promesas, mostrando un 49% versus 5% en el mismo periodo del año anterior". 

En esta línea, la inmobiliaria sostuvo que el backlog (reserva) de promesas inmobiliarias al cierre del primer trimestre alcanzó UF 2.392.000, lo que representa 22% menos que el cierre del mismo periodo de 2021, producto de la escrituración del año pasado y "el menor nivel de actividad del mercado inmobiliario residencial".

Asimismo, otro de los puntos que destacó la firma fue el aumento de 162% del stock disponible que este año llegó a UF 524 mil, versus UF 200 mil en 2021, producto de la obtención de recepciones finales en los últimos meses del año pasado de los proyectos Parque Nogales (Lo Barnechea), Teniente Montt (Ñuñoa) y Aguapiedra 4 (Piedra Roja). 

Además indicó que durante estos primeros meses la compañía observó la continuidad de "la tendencia a la baja en la actividad comercial de la industria", la cual estaría afectada por "una subida de tasas de interés y restricciones bancarias en los plazos crediticios para clientes, impactando las promesas del período". Estas últimas  alcanzaron UF 100 mil comparado con UF 938 mil en 2021.

Ingresos y riesgos futuros

En tanto, los principales resultados financieros de la inmobiliaria arrojaron un aumento de 88,8% en los ingresos entre el primer trimestre de 2021 ($ 6.871 millones) y 2022 ($ 12.970 millones). Esto, como resultado de la venta de dos lotes, uno ubicado en el sector de La Ñipa residencial y otro correspondiente a un lote de equipamiento, y de la escrituración inmobiliaria de los proyectos Aguas Claras, Alto La Cruz y Teniente Montt, explicaron.

Mientras que las utilidades de Inmobiliaria Manquehue alcanzaron $ 2.639 millones, que contrastan con las pérdidas por $ 268 millones en el primer trimestre del año pasado. 

Respecto de los futuros riesgos que podría enfrentar la compañía en medio del complejo escenario para el sector, la inmobiliaria dijo que mantiene "relaciones estables de largo plazo con distintas entidades financieras, lo que permite estar alerta a señales de evolución futura del mercado financiero, y por otra parte mayor fluidez en las negociaciones de préstamos y sus condiciones". 

Además, alertó de eventuales impactos a causa de la disminución de beneficios tributarios a la construcción: "A contar del 1 de enero de 2024 se modificará el CEEC, beneficio tributario que permitía a las empresas constructoras reducir el monto a pagar en la determinación de su provisión mensual de impuesto a la renta (...) Con la eliminación de este beneficio, los costos de obra serán más altos y traspasados de forma directa a las inmobiliarias, lo que podría generar una reducción en los márgenes inmobiliarios", sostuvo la firma.

Y agregó que existen riesgos asociado a retrasos en los proyectos por "temas regulatorios o de la normativa vigente", o simplemente por "actos de autoridad o tramitaciones administrativas extensas".

"Podrían presentarse costos por defensas legales en juicios por retrasos, procedimientos administrativos Sernac, medidas judiciales respecto de tomas de terrenos y/o eventuales defensas en demandas civiles", indicó la compañía.