La portabilidad numérica cumplió una década: industria pide extender el cambio a otros servicios

La ley de portabilidad numérica cumplió una década en marzo y el balance es positivo con casi 29 millones de solicitudes de cambio de compañía, pero conservando su número. Esta normativa fue una revolución para la industria y desató la competencia entre los operadores, pues incluso permitió a empresas como WOM despegar e incrementar rápidamente su base de abonados.

En uno de sus primeros balance por portabilidad, el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, destacó los beneficios que ha tenido el sistema en los últimos diez años. “Que se hayan portado un total de 28.850.641 números demuestra que la ciudadanía tiene plena consciencia de su libertad de elegir la compañía de telefonía que le ofrezca un mejor servicio y oferta, sin amarres, y que ellos son los dueños de sus números fijos o móviles”.

Claudio Araya, subsecretario de Telecomunicaciones. Jorge Atton, exsubsecretario de Telecomunicaciones.

El propulsor de la idea fue el exsubsecretario Jorge Atton, quien recordó que antes de convertirse en ley, la portabilidad fue ampliamente criticada por la industria. De hecho, contó que no fue hasta el terremoto de 2010, con el colapso de las redes, que la normativa agarró vuelo, dado que se planteó la modernización del sector para facilitar la conectividad de los ciudadanos.

“Esta iniciativa llevaba más de 10 años en diferentes comisiones y gobiernos, pero no avanzaba. Le propuse al Presidente -Sebastián Piñera- que la única forma de romper el monopolio era a través de una ley como esta. Al principio fue una acción sorpresiva, pero luego como Subtel tuvimos el apoyo del Ejecutivo que lo impulsó al Congreso y lo sacó en tiempo récord”, contó Atton.

En esa época, explicó la exautoridad, se generó una robusta agenda legislativa en el sector de las telecomunicaciones para promover la competencia. Se movieron leyes como: el término de la larga distancia nacional; el cambio en la numeración de telefonía nacional, para poner fin a las diferencias entre las redes fijas y móviles; y la convergencia tecnológica que se implementó a contar del año 2011, lo que hizo bajar los costos de interconexión con precios hasta un 70% más disminuidos.

Los nuevos pasos

Pese a que en la industria todos coinciden que la portabilidad numérica es beneficiosa, algunos actores explicaron que es necesario dar nuevos pasos para profundizar sus efectos positivos.

Por ejemplo, Manuel Araya, gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel, dijo que el siguiente “problema” por resolver es que a la fecha no existe un proceso “simple” de cambio de proveedor de internet fija.

El reservado plan del Gobierno para crear una empresa estatal de telecomunicaciones

El alto ejecutivo explicó que para cambiar de operador de banda ancha el primer paso es renunciar al antiguo proveedor. Y solo en caso de que el servicio de internet fijo esté asociado a una cuenta con servicio de telefonía fija, se podrán ocupar las herramientas del mecanismo de portabilidad, que permite portar ambos servicios al mismo tiempo y que sea la nueva compañía la que informe al antiguo proveedor el cambio de servicio, el cual se deberá ejecutar en el plazo de 1 día hábil.

Sin embargo, en la práctica los usuarios de telefonía fija cada vez son menos, por lo que este último mecanismo casi no se usa, sostuvo Araya.

“Es de suma importancia avanzar en la tramitación del proyecto de ley que se encuentra en su primer trámite en el Senado, y que permite a los usuarios poner término a contratos de servicios de telecomunicaciones al momento de solicitar la portabilidad de cualquier servicio fijo en forma independiente, ya sea internet, televisión o telefonía”, apuntó el gerente de Entel.

En esa misma línea, el gerente comercial de Mundo Pacífico, Harry Cea, explicó que la nueva autoridad deberá trabajar en profundizar el impacto de la convergencia tecnológica, sistema que permite a los operadores procesar los pagos de sus servicios en una misma boleta y que produce “tremendos ahorros” de cara al cliente.

“Los operadores en Chile no pueden incluir en una misma boleta los cobros de los servicios móviles y fijos, deben ir separados. Sin embargo, esta innovación se dio en países como España, donde las compañías pueden contabilizar varias líneas de contrato y sobre esa boleta generar descuentos para el usuario. Hoy, en un contexto económico tan complejo, los clientes serían los más beneficiados”, apuntó Cea.

El ejecutivo explicó que podrían bajar hasta 50% las tarifas, en caso de que este proyecto se ponga en marcha.