Telecom/Tecnología

GTD defiende fibra óptica ante tribunal: no hay antecedentes de que cause algún daño

Pescadores de la región de Coquimbo acusan que tramo del cable submarino habría gatillado varazones de machas en playa El Lápiz.

Por: ANDRÉS POZO B. | Publicado: Jueves 21 de enero de 2021 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

 

Después de que a fines de septiembre la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales y Buzos Mariscadores de Peñuelas y otras organizaciones demandaran a GTD Teleductos por un supuesto daño ambiental, la empresa presentó su defensa ante el Tribunal Ambiental, con sede en Antofagasta.

El caso se deriva de la instalación de la fibra óptica Prat, de 3.500 kilómetros, que busca mejorar la conectividad, uniendo Arica con Puerto Montt. En su demanda, los pescadores acusan que el cable es el causante de varazones de machas en la playa El Lápiz, donde una de las organizaciones es titular de un área de manejo.

El cable Prat se instaló en dos etapas en todo el país: primero entre Arica y Concón -entre el 14 de noviembre y el 22 de diciembre de 2019-, y luego hasta Puerto Montt, entre el 12 de enero y el 18 de marzo de 2020.

Específicamente en la zona de la playa El Lápiz se instaló en diciembre de 2019, aunque no se pudieron concluir algunas obras de soterramiento de una de las conexiones a tierra, dada la oposición de algunos pescadores. Sin embargo, por factores como el peso del elemento y el oleaje, se fue enterrando solo en dos semanas posteriores.

Fue en eso que, en enero de 2020, se produjeron dos varazones de machas, a 200 metros y 387 metros del lugar del cable. Una tercera ocurrió en marzo a 390 metros del lugar y, finalmente, en diciembre se registró otro evento, a 700 metros de las anteriores, describe el documento de 68 páginas que ingresó al tribunal.

En él, la empresa defiende el proyecto. “Pese a haberse sindicado al cable de fibra óptica como el causante de las tres varazones de machas en el verano de 2020, transcurrieron nueve meses sin fenómenos como éste, en circunstancias que el cable siempre se mantuvo en el lugar. Recientemente se produjo una nueva varazón, sin el que el cable haya cambiado de ubicación”, señaló GTD.

Luego agregó que “en la demanda no existen antecedentes técnicos ni científicos que permitan establecer un vínculo de causalidad entre varamientos y la existencia del cable, ni menos que éste cause algún daño ambiental en su entorno”.

En el documento se citan dos informes elaborados por Sernapesca, que fiscalizó las varazones, dando cuenta de que el cable no estaba a la vista y que no se le podía atribuir el efecto.

“El único antecedente técnico en el que se basa la demanda para imputarnos un supuesto daño es un informe que no es concluyente y que reconoce expresamente que existen una multiplicidad de factores que puede provocar varazones de machas, sin dar por establecido que el cable de fibra óptica sea el causante, ni explicar en qué consistiría el daño ambiental alegado, ni menos si el mismo tendría el carácter o no de significativo”, recalcó GTD.

La empresa ha defendido que el cable, que tiene un espesor de tres centímetros, es inerte y pasivo, por lo que no transporta energía ni produce emisiones en el entorno en donde es instalado.

Lo más leído