Diversos factores no han dado
tregua a la crisis energética por la que atraviesa el país. El año hidrológico,
que finalizó el 30 de marzo, fue el cuarto más seco de los últimos cincuenta
años. Junto con esto, los envíos de gas desde Argentina son cada vez más
escasos, a lo que se suma el escenario de la central Nehuenco I,
que aún se encuentra fuera de funcionamiento por reparaciones.
La realidad energética del país ha
disparado la necesidad de las empresas por asegurar sus faenas ante posibles
cortes de electricidad en el corto plazo.
Pese a que en abril el consumo
diario promedio de electricidad cayó más de un 5%, el ministro de Energía,
Marcelo Tokman, señaló -días atrás- que pese a los esfuerzos que ha llevado a
cabo el gobierno, "hasta el momento no es posible descartar por completo el
racionamiento".
Así es como la industria que
ofrece soluciones energéticas, como sistemas de respaldo ante cortes de luz y
tecnologías que permiten un uso más eficiente de ésta, han presentado un
aumento importante en la demanda de sus servicios durante el primer trimestre
de este año.
Eduardo Cordero, presidente de la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica
(AIE), que reúne a empresas que ofrecen entre sus productos sistemas de alimentación
ininterrumpida de electricidad, confirma este incremento.
"Creo que la industria ha crecido
un 10% más durante este primer trimestre", afirmó, Cordero, quien también es
gerente general de Kolff. Según el empresario, se prevé que para este año el
crecimiento del sector sea de un 20% más con respecto a 2007.
Kolff, que comercializa sistemas
de iluminación de emergencia y equipos que permiten suministrar energía en caso
de fallas, ha presentado un especial crecimiento de sus ventas.
Lo mismo sucede con otras
compañías de la industria. Lureye, empresa que se ha especializa en la venta de
grupos electrógenos, los que permiten ahorros de energía de hasta un 40% para
los clientes, ha presentado significativas alzas en sus ventas, tanto en
Santiago, como en regiones.
El gerente de marketing de Lureye,
Olivier Carrillo, afirmó que éstas "han aumentado en promedio un 37% en
comparación al año anterior", durante los tres primeros meses de 2008, y se
espera que la cifra sea al menos "diez puntos más alta" en diciembre.
Así, suma y sigue el fenómeno. En Métrica, dedicada a los sistemas
de generadores que entregan respaldo energético, las ganancias por la creciente
demanda de estos productos también han mostrado resultados positivos en los
primeros meses de 2008.
"Basándonos en el incremento de nuestra actividad, podemos
decir que la tendencia es muy positiva", aseguró el gerente general de Métrica,
Daniel Kiblisky. En consecuencia, "proyectamos para este año expansiones en la
oferta de un 20% en productos y un 25% en servicios", aseguró el empresario.
Los nuevos clientes
El período de escasez energética ha producido que empresas que antes no
tenían entre sus necesidades, por ejemplo, el contar con respaldo de energía
antes posibles cortes de luz, hoy sí demanden este tipo de productos.
Especialmente el sector de la pequeña y mediana empresa ha
sido en gran parte el responsable de las
mayores ventas que ha experimentado la industria.
Daniel Kiblisky, gerente general de Métrica, señaló que "la crisis energética
es un elemento importante, pero no fundamental" para la explosiva demanda por
los servicios de empresas de este rubro.
Kiblisky precisó que la crisis por la que ya atravesó el
país en 1998, hizo que "los grandes consumidores de respaldo de energía tomaran
conciencia acerca de la importancia de ésta para su continuidad operativa, por
lo que ellos ya tomaron sus provisiones y ya realizaron sus inversiones".
"Hay, sin embargo, un segmento de consumidores medianos de
energía, que no pudieron tomar sus resguardos y que hoy están con una demanda
crecientemente por ésta", agregó Kiblisky.
Eduardo Cordero, gerente General
de Kolff, aseguró que ahora es "la
mediana empresa la que se ha preocupado más del tema”, y añadió que “antes sólo
lo hacían las más las grandes".
Cordero, sin embargo, recalcó que "al primer corte de energía programado",
la situación podría "estallar". "Nos quedaríamos sin equipo, ya que nadie podría
sostener el inventario gigantesco que permitiría satisfacer la demanda que se
generaría", concluyó.