Pfizer acelera gestiones para traer vacuna contra el Covid-19 a Chile en las “primeras semanas de 2021”
Al frente de uno de los proyectos más avanzados contra el coronavirus, la compañía inició conversaciones con el ISP para facilitar la aprobación en el país.
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El acuerdo anunciado este martes entre el gobierno y el consorcio formado por la estadounidense Pfizer y la alemana BioNtech para acceder a 10,1 millones de dosis de su futura vacuna contra el Covid-19, puso al país entre los destinatarios de uno de los proyectos de inmunización contra esa enfermedad más avanzados a nivel mundial.
Actualmente en fase 3 –la última etapa clínica en humanos- del estudio que apunta a producir 1.300 millones de dosis en 2021 en el mundo, ambos laboratorios esperan entregar los datos finales a la FDA en los últimos días de octubre, con lo cual el organismo regulador de EEUU podría aprobar los estudios en noviembre próximo en el marco del procedimiento de tramitación especial que asignó a las vacunas contra el Covid-19, explica la gerenta general de Pfizer Chile, Marta Diez. Una vez cumplidas estas etapas y tras recibir la aprobación local por parte del Instituto de Salud Pública (ISP) hacia fines de este año, la ejecutiva señala que el propósito de la multinacional es traer la vacuna en enero próximo.
“No estamos hablando de abril o mayo, sino de las primeras semanas de 2021. Estamos hablando de plazos muy cercanos, en torno a tres meses, y la idea es tener vacunas disponibles para Chile en cuanto se tenga la aprobación”, señala la ejecutiva.
El acuerdo con el gobierno –cuyo precio está sujeto a confidencialidad- establece la inmunización de cinco millones de personas (que recibirán dos dosis), y seguirá los lineamientos de la autoridad en cuanto a priorizar a los trabajadores de la salud, a los mayores de 65 años y a enfermos crónicos, que equivalen a más de un cuarto de la población del país.
Para generar las condiciones que aceleren la tramitación a nivel local, Pfizer ya inició las primeras conversaciones con el ISP “para entender sus solicitudes, y ellos ya están al corriente de los datos que vamos a presentar y los plazos; en una situación tan excepcional todos los actores tienen que estar en la mesa, el Ministerio de Salud, el Programa Nacional de Inmunización y Cenabast que va a ejecutar las compras; ya están al corriente de este proceso y preparándose para poder activarlo”, dijo.
- ¿Cuáles son los términos para implementar el acuerdo?
- El acuerdo está sujeto al éxito clínico y a la aprobación regulatoria, primero de la FDA y luego a nivel local del ISP, que estamos esperando para fines de año si los plazos se van cumpliendo según lo previsto. En paralelo, se está manufacturando la vacuna, con lo cual estaríamos en condiciones de aprovisionar -en cuanto se aprobase- desde principios de 2021 y durante todo el año.
- ¿Cómo lograrán el suministro para Chile en un plazo tan cercano a la luz verde en EEUU?
- Habitualmente, esperaríamos a tener la aprobación –que en un proceso regulatorio normal puede llevar varios meses- antes de empezar a producir. Pero en este caso hay un fast track en que se comparten los datos con la FDA constantemente y en tiempo real, en aras de acelerar el proceso. Como no es una situación habitual y la idea es evitar retrasos para poder empezar a hablar de suministro en cuanto se tenga la aprobación, lo que está haciendo la compañía es producir en paralelo a riesgo. En el fondo, si no tuviésemos la aprobación, esas vacunas están producidas a costo para la compañía.
- ¿Acelerar los procesos atenta contra la calidad y seguridad?
- Hay quienes piensan que un fast track implica rebajar los criterios, pero no es así, sino que simplemente se acelera el proceso de revisión.
- ¿Cuál será la progresión en términos de producción general?
- Obviamente, al principio se producen menos dosis y luego se va escalonadamente. La idea es que esa fase suceda antes de la aprobación para que la producción sea más rápida.
- ¿Eso también se aplicará en Chile?
- En cuanto se tenga la aprobación, la idea es empezar a tener vacunas disponibles para Chile, que no van a llegar en un único mes sino que durante todo el año. Haremos todos los esfuerzos para que esa vacuna llegue a la población lo mas rápido posible.
- ¿Cómo se van a distribuir las 10 millones de dosis en el país?
- El orden de la vacunación lo decide el Ministerio de Salud, que tiene que desarrollar esa capacidad de vacunar a 5 millones de personas de grupos de riesgo que son la prioridad número uno, con nuestra vacuna desde los primeros días y luego a lo largo del año, como también con otras vacunas que implican millones de personas.
-¿Cuáles son los mayores retos?
-Esta vacuna implica una mayor complejidad para la gestión de la manufactura y la propia vacunación, ya que tiene dos dosis que se administran con 21 de días de diferencia. Esto requiere ser capaces de gestionar la logística de detalle, lo cual estamos empezando a trabajar ahora ya que que es lo que va permitir que este programa sea un éxito o no, y nosotros esperamos que sí lo sea.