El reciente anuncio de la puesta en puesta en marcha del sistema nacional de receta electrónica por parte del Ministerio de Salud está generando un conjunto de iniciativas para implementar esta herramienta que permite indicar medicamentos –a los prescriptores autorizados- a través de una plataforma digital centralizada, o sistemas integrados a ésta, y su dispensación por todas las farmacias y almacenes farmacéuticos de acuerdo a protocolos seguros.
Una de las primeras acciones para consolidar este mecanismo está a cargo del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) con la puesta en marcha de un programa de formación para profesionales y técnicos del ámbito clínico, además de desarrolladores del ecosistema de innovación, con el objetivo de proporcionar herramientas para el uso e implementación de soluciones tecnológicas asociadas a la receta electrónica.
"El capital humano avanzado es uno de los habilitantes que el país necesita para que este proceso avance de manera ágil, y el propósito de esta contribución es paulatinamente ir revirtiendo la brecha, mientras, en el mediano y largo plazo, la formación de pregrado y postgrado incorpora nuevas capacidades al sistema", señaló la dra. May Chomali, directora ejecutiva de CENS, centro tecnológico de Corfo integrado por cinco universidades.
Anualmente, solo en el sistema público se prescriben 100 millones de recetas –en las modalidades de simple, la receta retenida y la receta cheque (para estupefacientes y productos psicotrópicos)– extendidas por 97.374 profesionales (médicos cirujanos, cirujanos dentistas, matronas y tecnólogos médicos con mención en oftalmología), en tanto la dispensación se efectúa por medio de 4.577 farmacias y almacenes farmacéuticos a lo largo del país.
Y a pesar de que este sistema requiere un importante contingente de especialistas, en CENS advierten que existe un significativo déficit de profesionales y técnicos en el sistema sanitario para impulsar la implementación y adopción de tecnologías de comunicación e información en salud. "Hemos generado diversos cursos para apoyar la transformación en salud en los últimos años, entre ellos telemedicina, teleconsulta y telerehabilitación, además de otros orientados a la salud digital e introducción a los sistemas de información", subraya Sandra Gutiérrez, jefa del área de Capital Humano de CENS.
Beneficios para el ecosistema
El Ministerio de Salud destaca que la receta electrónica permite mejorar la calidad, el acceso y seguridad de la atención de salud, disminuyendo errores de prescripción y dispensación de medicamentos. Esta ya ha sido implementada en múltiples países tales como España, Reino Unido, Portugal, Australia, entre otros, existiendo amplia experiencia de su uso en sistemas de salud modernos.
"Los beneficios de una receta electrónica para el sistema de salud son enormes. Para el paciente, disminuye la posibilidad de error y permite hacer comprar en línea de forma directa, además de tener guardadas sus últimas prescripciones al momento de recibir la atención médica", señala César Galindo, académico de la Universidad de Valparaíso, integrante del Comité Académico de CENS y presidente de HL7 Chile, un organismo internacional que promueve el uso de estándares para la digitalización de procesos sanitarios que ha colaborado con el Minsal en el proyecto de receta electrónica.
"Mientras, para el sistema, los beneficios pasan porque el control de las prescripciones puede ser más exhaustivo y preciso, tanto en contabilidad como en reglamentación. En el caso de CENABAST, puede mejorar el registro de lo que se está indicando y dispensando e incluso se abre la puerta para la venta por dosis unitarias y no por cajas, lo que reduce la pérdida de medicamentos. Al mismo tiempo, se avanza con fuerza en limitar los fraudes con mecanismos tecnológicos más poderosos", añade Galindo.
El ministerio recuerda que un estudio que analizó resultados de 38 estudios anteriores incluyendo más de 50.000 pacientes en 2019 "identificó que los sistemas de prescripción electrónica pueden disminuir los errores de medicación en un 76% en pacientes hospitalizados, así como la incidencia de reacciones adversas a medicamentos en un 48%". Y añade que los errores de medicación son responsables de un 10% de las hospitalizaciones a nivel global según diversas estimaciones, siendo una de las principales causas de muerte debidas a la atención de salud, además de ser responsables de al menos un 1% de gasto total en salud. De esta forma, una plena implementación de la receta electrónica podría significar un ahorro de US$ 200 millones al año para el sistema sanitario nacional.
El curso de formación en receta electrónica, que comenzará a impartirse en modalidad virtual desde el 17 diciembre con código Sence, tiene como finalidad que los participantes logren comprender los principales elementos de la guía de implementación desarrollada por HL7 junto con el Ministerio de Salud.
Según datos de CENS, la fuerza laboral mínima para la transformación digital es 2.320 trabajadores en la actualidad. Sin embargo, a corto plazo esa cifra se dispara a ocho mil y casi se duplica en el largo plazo (15 mil profesionales y técnicos con conocimiento y competencias en tecnología de la información, y otros asociados al cuidado de la salud, negocios, administración, entre otras disciplinas).
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