Tras más de una década trabajando en la multinacional Tyco Healthcare, Patricio Fuenzalida fundó Surmedical en 2004, compañía con la que se dedicó a la importación de dispositivos y equipos médicos internacionales.
Su foco principal, explica Fuenzalida, fue la tecnología para la cirugía mínimamente invasiva, es decir, procedimientos que buscan operar el cuerpo con menor daño que una cirugía abierta.
Con el tiempo, se hizo con la representación de marcas globales como Applied Medical, Steris y Olympus. Y fueron estos últimos los que terminaron adquiriendo una porción de su empresa.
Olympus Corporation fue representada por Surmedical durante 11 años y luego decidió adquirir la fracción del negocio que operaba para ellos.
Olympus Corporation es una firma que por años destacó a nivel internacional en el rubro de la óptica y las cámaras fotografías, pero fue migrando al sector médico, principalmente mediante el desarrollo de microscopios y endoscopios. “Los representamos por 11 años, hicimos un trabajo bastante profesional y focalizado para posicionar a Olympus como un líder en el mercado de todo lo que es endoscopía digestiva, urológica, respiratoria”, relata Fuenzalida.
Por ejemplo, explica el director ejecutivo de Surmedical, con Olympus introdujeron tecnología de imagen de alta definición para alcanzar una magnificación de hasta 200 veces para la visualización de los médicos.
Todo este proceso terminó con la multinacional adquiriendo la parte de la empresa que operaba su marca. Lo que se hizo fue dividir Surmedical en dos sociedades y quedaron dos nuevas empresas: una de ellas era la fracción de la original que representaba a Olympus -compuesta por entre 60 y 70 trabajadores- y que pasó a ser controlada directamente por ésta.
La nueva etapa de Surmedical
Pero habiéndose desprendido de su brazo Olympus, Surmedical no va de retirada, sino que ahora delinea nuevos planes de negocio.
El que más destaca Fuenzalida es la representación que toma de MicroPort, firma china, con sede en Shanghái, con la cual trajeron a Chile el nuevo robot “Toumai”.
Fuenzalida dice que ahora, con MicroPort, buscan “democratizar” la cirugía robótica: “Esta es una tecnología de punta, pero que tiene un precio más abordable”.
“Es una plataforma robótica quirúrgica muy avanzada, que tiene inteligencia artificial, lo que permite a los médicos hacer procedimientos con mucha más precisión y con mucho mejores resultados para el paciente (...) Es la definición de cirugía mínimamente invasiva, porque el robot opera con cuatro incisiones muy pequeñas”, explica Fuenzalida.
El fundador de Surmedical defiende la idea de que la cirugía robótica es el futuro de la medicina y se plantea como objetivo democratizarla. “Si uno ve reportes a nivel mundial de lo que es la cirugía robótica, uno ve un crecimiento exponencial hacia el año 2040 (...) y esta es una tecnología de punta, pero que tiene un precio más abordable, un 40% más bajo”, sostiene.
Agrega que el Toumai apunta a cirugía general -como tórax, urología, ginecología-, pero que MicroPort tiene otros robot para distintas especialidades de cirugías más específicas, como traumatología y neurocirugía, los que también esperan traer al país en un futuro.
En particular, destaca que el robot tiene la capacidad de realizar telecirugía con 5G, lo que significa que un médico en Santiago podría dirigir operaciones que se realicen en las zonas extremas del país, donde suele haber falta de especialistas. Con todo, esto afirma que les gustaría poder llevar esa tecnología al sector público.
La industria
Fuenzalida señala que es cierto que el envejecimiento de la población y el ciclo económico han presionado a la industria de la salud, lo que en el caso de los proveedores médicos ha implicado que su gremio (APIS) haya alarmado durante los últimos meses por una deuda de US$ 50 millones y retrasos de hasta 300 días en los pagos del Estado.
El timonel de Surmedical afirma que hay muchas empresas que “no lo están pasando bien”, pero que a la larga “los hospitales siempre pagan”. En vista de esta situación, tiene claro que estas inversiones siempre significan tomar un riesgo, pero asegura estar convencido de la tecnología y de que esta podría ser un aporte incluso para problemas como las listas de espera.
“La recuperación es mucho más rápida, (...) la cirugía robótica puede ser un beneficio para las instituciones que buscan algún equilibrio”, afirma.