Farmacéuticas aceleran la carrera para encontrar vacunas y tratamientos que frenen el Covid-19
En un escenario en el cual las multinacionales trabajan para lograr una cura a la pandemia, entre las más avanzadas figuran las estadounidenses Moderna Pharmaceuticals, que cuenta con una vacuna experimental e iniciará un ensayo clínico con voluntarios en el segundo trimestre, y Novarax, que ya está experimentando con animales y prevé iniciar los ensayos con humanos en mayo próximo.
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La crisis sanitaria generada por la rápida propagación del coronavirus Covid-19, desde que estallara el brote a finales de diciembre en Wuhan (China), y su impacto en la economía mundial, están metiendo presión a la industria biofarmacéutica, inmersa en una carrera contra el tiempo para hallar un tratamiento. Los equipos de investigación enfocan sus esfuerzos en la búsqueda de una vacuna o en el tratamiento con otras terapias, que están en el mercado o en desarrollo, para contener lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró ya la semana pasada como pandemia.
Algunas de las grandes farmacéuticas, en muchos casos en alianza con organizaciones sanitarias y del mundo científico, están inmersas en la carrera de encontrar una vacuna. Aunque los expertos indican que serán necesarios entre 12 y 18 meses para que esta solución salga adelante, la secuencia genética del virus publicada por los científicos chinos ha alentado las esperanzas de que llegue en tiempo récord.
Entre las más avanzadas figura la empresa biotech de EE.UU. Moderna Pharmaceuticals, que cuenta con una vacuna experimental, e iniciará un ensayo clínico con voluntarios a partir del segundo trimestre. Asimismo, Novarax -compañía estadounidense especializada en vacunas-, ya está experimentando con animales y prevé iniciar los ensayos con humanos en mayo próximo.
Tecnologías de avanzada
Según los científicos, la epidemia de SARS en 2003 ha permitido desarrollar tecnologías avanzadas que pueden adaptarse al Covid-19. La británica GSK colabora en diferentes proyectos de desarrollo de vacunas, uno con la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (Cepi), una organización filantrópica de carácter público-privado. También ha facilitado su plataforma tecnológica a Clover Biopharmaceuticals, una biotech con sede en China, para apoyar el desarrollo de una vacuna candidata, así como a la Universidad de Queensland (Australia), que investiga la producción rápida de vacunas contra múltiples patógenos virales. Janssen (J&J) o Sanofi trabajan con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) para acelerar el desarrollo de una potencial vacuna.
En paralelo, se busca un tratamiento para combatir el virus. Regeneron Pharmaceuticals trabaja también con el HHS en una nueva terapia que utiliza anticuerpos monoclonales para combatir la infección, siguiendo la misma estrategia que resultó efectiva para combatir el ébola.
Entre los candidatos posibles, están los antivirales. Entre ellos, lopinavir y ritonavir, del laboratorio estadounidense AbbVie; remdesivir, de Gilead Sciences; el inhibidor zanamivir, de GSK; o el interferón, investigado por Roche, Merck y Bayer. Por su parte, Pfizer anunció una evaluación preliminar de ciertos compuestos antivirales en desarrollo, que inhibieron la replicación de coronavirus similares al Covid-19.
La japonesa Takeda desarrolla un fármaco derivado del plasma para tratar a los individuos de alto riesgo con Covid-19. Pfizer anunció una evaluación preliminar de ciertos compuestos antivirales en desarrollo, que inhibieron la duplicación de coronavirus similares al que causa el Covid-19 en células.
En España, el Centro Nacional de Biotecnología-CSIC, el Instituto de Salud Carlos III y el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona son algunos de los centros locales elegidos por la Comisión Europea (que ha destinado 90 millones de euros a I+D) para nuevas vacunas, tratamientos y pruebas de diagnóstico rápido. PharmaMar ha realizado ensayos que han mostrado la eficacia de su antitumoral Aplidin en coronavirus similares al Covid-19; Grifols colabora con las autoridades sanitarias para un potencial tratamiento antiviral con inmunoglobulinas, y Biosearch Life tiene abierta una línea de investigación orientada a mejorar el sistema inmune con cepas probióticas.
La carrera por la vacuna
La biotech Moderna Pharmaceuticals, con sede en Cambridge (Massachusstes), ha presentado al Gobierno de Estados Unidos una posible vacuna para su análisis. En abril comenzará los ensayos con voluntarios y hacia el verano podría iniciarse la primera ronda de pruebas de eficacia.
A su vez, Gilead ha iniciado un ensayo para ver la eficacia de su antiviral remdesivir en pacientes con Covid-19. El ensayo internacional incluye tres hospitales españoles: La Paz (Madrid), Clinic (Barcelona) y Tres Cruces (Baracaldo). Si los ensayos fueran positivos, los reguladores podrían autorizarlo a finales de abril.
Otra compañía que colabora en varios proyectos de vacunas es GSK, uno de ellos junto a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (Cepi). También ha facilitado su plataforma tecnológica a la china Clover Biopharmaceuticals, para apoyar el desarrollo de su vacuna, y a la Universidad de Queensland (Australia).
Grifols, en busca de un tratamiento
El fabricante de hemoderivados español Grifols ha señalado que está colaborando con las autoridades de la salud internacionales en la búsqueda de un potencial tratamiento antiviral con inmunoglobulinas. Al mismo tiempo, ha acelerado el desarrollo de métodos de análisis y diagnóstico del coronavirus.