Exvicepresidente de Clínica Las Condes explica renuncia para evitar tergiversaciones: “fue por razones de salud”
“Mi médico tratante insistió en forma categórica en reducir mi nivel de actividades”, explicó Carlos Gil, quien expresó su agradecimiento a “Cecilia (Karlezi) por todo el apoyo”.
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El vicepresidente de la Clínica Las Condes (CLC), Carlos Gil del Canto, hizo efectiva hoy su renuncia a la mesa directiva de la institución de salud, instancia en la cual representaba a su actual controlador, el Grupo Auguri, family office de la empresaria Cecilia Karlezi. Y al explicar los motivos de su decisión, señaló que ésta se debió a "principalmente a razones de salud y donde mi médico tratante insiste en forma categórica en reducir mi nivel de actividades".
El directivo había asumido el cargo el 20 de diciembre pasado, tras la junta extraordinaria de accionistas en la cual se oficializó el cambio de propiedad luego del éxito de la Oferta Pública de Acciones (OPA) que permitió a Karlezi adquirir el 50,05% de la propiedad de CLC el mes anterior.
Ligado a la empresaria y a su marido Alejandro Gil -de quien es primo-, Carlos Gil ha estado más de una vez en la mesa de la CLC. En abril de 2017, asumió como director no independiente de la sociedad, cargo que desempeñó por un corto período hasta el 30 de enero de 2018, cuando renunció en el marco de la aguda disputa entre los entonces principales accionistas de la clínica.
A través de un hecho cuyo objetivo es "evitar una tergiversación respecto de los motivos de la renuncia", Gil expresó ayer su agradecimiento a Alejandro Gil -actual presidente de CLC- y a "Cecilia (Karlezi) por todo el apoyo y la distinción de participar en el directorio de CLC y en esta etapa tan interesante y de grandes cambios que se está enfrentando por el directorio".
El escenario de la CLC
La salida de Carlos Gil tuvo lugar en medio del enfrentamiento entre el directorio y la administración de CLC, y el estamento de los médicos, quienes se oponen a las nuevas condiciones contractuales impuestas en materia de arrendamiento de espacios de atención, al igual que en el porcentaje de pago por los servicios de salud realizados en la institución.
Luego de que las conversaciones entre las partes se llegaran a un punto muerto, el Cuerpo Médico de CLC señaló este miércoles que estaba "evaluando los diferentes cursos de acción legal y administrativa, para hacer valer nuestros derechos, en conjunto con nuestros asesores externos".