Luego de enfrentar desafíos propios de la pandemia como la provisión urgente de insumos médicos como mascarillas y ventiladores, ahora la industria logística mundial está en alerta frente al que será el mayor reto de la crisis sanitaria: la distribución de las futuras vacunas.
No obstante los avances y retrocesos que experimentan los 250 desarrollos en carrera –como la reciente suspensión temporal del estudio impulsado por AstraZeneca en el Reino Unido-, lo cierto es que los esfuerzos globales en este campo avanzan a un ritmo sin precedentes.
Por ello es que las expectativas mundiales siguen puestas en contar con una vacuna efectiva este año, escenario que impondrá una exigente tarea a toda la cadena de producción, transporte y distribución de ella a siete mil millones de personas.
En efecto, esta tarea necesitará 15 millones de cajas refrigeradas para la elaboración de, al menos, unos 10 mil millones de dosis a nivel mundial, lo cual significará el desplazamiento de 200 mil contenedores, de acuerdo a un estudio de los desafíos para la cadena logística para elaborado por DHL –compañía especializada en envíos, servicios de transporte y mensajería internacionales- junto a la consultora McKinsey. A modo de ejemplo, este análisis señala que cumplir con la misión hacer llegar la esperada solución al Covid-19 requerirá un esfuerzo para el sector del transporte aéreo en torno a 15 mil vuelos, por lo que la IATA -gremio que reúne a las aerolíneas-, ya comunicó que se necesitarán 8 mil aviones Boeing 747.
"En esto, el tiempo es fundamental. Ya se están desarrollando y probando más de 250 vacunas candidatas a ritmos sin precedentes. En ese escenario, los proveedores de la logística tenemos que desarrollar la preparación de las cadenas de suministros a esa misma velocidad", sostuvo la VP de Life Sciences and Healthcare de DHL para las Américas, Claudia Roa, en una conferencia de prensa sobre los pasos que vienen para la industria frente a las expectativas de contar con vacunas listas para enfrentar la emergencia a partir del cuarto trimestre de este año.
Los retos en Latinoamérica
Dada la magnitud de esta tarea, DHL propone la creación de una alianza público-privada, que incluya tanto a las empresas, gobiernos y a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en la elaboración de un plan que permita una rápida distribución de las dosis con los más altos estándares en refrigeración y cuidados sanitarios.
Este desafío en materia de distribución de insumos médicos con protocolos e infraestructura especializados enfrenta dificultades extras en Latinoamérica, especialmente en el caso de las vacunas dado que sus habituales exigencias de manejo y almacenamiento en frío son aún más críticas si se considera que la industria farmacéutica está trabajando en los desarrollos contra el Covid-19 a temperaturas muy inferiores para asegurar su estabilidad, incluso a niveles de -80 ° C en ciertos casos.
En esta línea, Roa expresó que DHL ya está trabajando en un plan que involucra alianzas con otras empresas y nuevas inversiones en Latinoamérica, de modo de asegurar que este tipo de establecimientos estén disponibles en cada uno de los países donde opera, para lo cual inició una ronda de conversaciones con gobiernos locales para transmitir la urgencia de esta arista.
Con el fin de asegurar una buena cadena logística de suministros se establecieron cinco pilares fundamentales: un plan de respuesta de emergencia claro y predefinido; la construcción de alianzas a nivel público-privado; identificar el acceso a una infraestructura logística necesaria; establecer transparencia en la distribución mediante herramientas tecnológicas y asignar a estructuras organizacionales recursos para la gestión de todos estos elementos.
Tres modelos de distribución
McKinsey y DHL determinaron un diseño de la cadena de suministro para la distribución de vacunas definiendo "tres arquetipos logísticos end-to-end entre los que podrán elegir las empresas farmacéuticas y las entidades públicas para suministrar las dosis de la vacuna", explicó Roa.
El primero será de envío directo, el método más rápido de distribución de vacunas porque lleva del punto de origen al destino por camión o por carga aérea. El estudio dice que esta modalidad sería de utilidad en la distribución inicial global para su uso en primera línea y a largo plazo en pequeñas regiones, aunque también es útil para los centros que están cerca de la fábrica.
En segundo lugar figura el esquema de cross docking local es el segundo diseño, que opera con un sistema de tarimas con cajas refrigeradas que vuelan al país de destino donde se someten a un cruce de muelles, son etiquetadas y luego transportadas en camiones a diferentes puntos. Esta solución puede minimizar los costos de envío transfronterizos y funciona especialmente bien en destinos de una región pequeña que estén relativamente lejos del punto de fabricación.
El último es el almacenamiento local, donde la distribución emplea las capacidades locales de almacenamiento y ejecución para recibir containers completos y, luego separar en unidades tamaño paquete para el almacenamiento y posterior entrega de última milla. Este podría ser el arquetipo más adecuado para grandes regiones de destino y una solución a largo plazo para tipos de vacunas que pueden transportarse con requisitos de temperatura no tan estrictos.
El estudio se basó en la experiencia de DHL durante el transporte de mascarillas y otros insumos médicos en los primeros meses de la pandemia, ya que la urgencia y el alto grado de especialización de estos elementos son ingredientes adicionales en el trabajo de trasladarlos de un extremo a otro.
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