Colapso de puertos chinos agrava el abastecimiento de insumos y dispositivos médicos en Chile
Proveedores de los sistemas de salud público y privado enfrentan nuevos aplazamientos en los tiempos de importación que ya se han duplicado en últimos meses, sumándose al alza de los fletes navieros en más 300% en un año.
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Los fuertes cuellos de botella en los puertos de las provincias chinas de Shenzhen y Guangzhou aumentaron los ya altos niveles de congestión que ha venido sufriendo el comercio mundial por la menor disponibilidad de naves y contenedores. Un cuadro que en el caso de Chile se ha visto agravado por la falta de capacidad en centros gravitantes para el circuito naviero como la costa oeste de EEUU o el Callao en Perú, ya sea por las cuarentenas, falta de transportistas y baja productividad, factores que también han afectado la operación de los terminales locales que aumentaron sus tiempos promedio de entrega de carga.
Y este escenario está teniendo un creciente impacto para el abastecimiento de un sector clave en el combate a la pandemia y la salud en general: los dispositivos e insumos médicos, que anualmente representan ventas en torno a US$ 700 millones en una estimación conservadora de la industria para 2020, año en el cual la red pública realizó compras por $ 350 mil millones (unos US$ 460 millones).
El primer efecto de los problemas de transporte mundial ha sido el aumento en los plazos de recepción de estos productos, que se han duplicado respecto de lo habitual en condiciones normales de provisión y que han sufrido mayores aplazamientos en los casos en los que se suman dificultades en materia de stock, señalan en la industria.
"Durante este año, la situación se ha agravado más, y probablemente ha sido más compleja en los últimos cuatro meses. En muchos casos, estamos recibiendo embarques de contratos que se realizaron hace cinco meses", indica Alfredo Finger, gerente general de Mediplex, ya que la creciente dificultad para reservar espacios en los sistemas de transporte aéreos y marítimos.
Y a este factor se suma la constante alza de los fletes navieros, que los proveedores de insumos han visto triplicarse en el último año y sin que esa tendencia muestre signos de detenerse afectando, en primer lugar, a la importación de productos de uso masivo en las redes de salud como jeringas y guantes –cuyo principal canal de importación es la vía marítima- pero también de algunas líneas de equipos de alto valor resistentes a la manipulación en los puertos, como es el caso de autoclaves y mesas quirúrgicas.
"Mientras una orden para un contenedor de 40 pies en Taiwán se ubicaba en niveles de US$ 1.900 en mayo de 2020, en abril pasado su valor alcanzaba a US$ 7.025. Y actualmente ya llega a US$ 8.000 lo mismo que antes costaba US$ 2.000", subraya Finger, quien ahora en el marco de la actual crisis de los puertos chinos indica que "en la práctica, hemos visto que suben los costos y se demoran los despachos", más considerando el peso general de Asia como uno de los principales mercados proveedores de dispositivos médicos para nuestro país.
Como resultado del trastorno general de la logística a nivel internacional, fuentes de la industria acusan que el valor de los fletes marítimos desde Europa ha aumentado en 250% en los últimos ocho meses, mientras que los que vienen desde Asia tocaron techos históricos superando los US$ 7.000 por contenedor. "Incluso, si se desagrega por semanas, este año se han alcanzado valores que superan los US$ 10.000", agregan.
Esta situación ya generó un alza en el costo en la importación de dispositivos médicos cercana al doble para los productos que vienen desde Asia, de un 50% para los que proceden de Europa y en niveles entre 30% y 40% para los que provienen del mercado estadounidense, en comparación a las cifras de 2019.
Desde la industria advierten que profundizar las importaciones por vía aérea –por las que habitualmente se trasladan los equipos más sofisticados- no representa una alternativa, ya que sus tarifas han aumentado más de 40% desde abril de 2020, principalmente por el alza del combustible y la reducción de la oferta.
En su análisis de esta coyuntura, el director ejecutivo de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS), Eduardo del Solar, explica que "el problema de los fletes no solo impacta en el alza de costos de importación, sino también en la disponibilidad de productos, debido a la escasez mundial de contenedores y de barcos que cubren las rutas hacia Chile, la cancelación de vuelos producto de las restricciones gubernamentales y los cierres de fronteras en ciertos países de la región".
Los riesgos para la industria
Los actuales trastornos en la logística de las importaciones no sólo ha implicado para los proveedores de dispositivos e insumos médicos locales una creciente dificultad para entregar sus productos a tiempo –exponiéndolos a las multas contempladas en los contratos con las instituciones de salud públicas y privadas- sino que también les exige mantener inventarios mayores para así contar con un respaldo suficiente de productos, aumentando sus costos y exigencias de liquidez para adelantar los procesos de compra.
"El Covid-19 ha hecho muy difícil predecir el consumo de los insumos médicos; ya que mientras hay incertidumbre respecto del volumen de productos que seguirá requiriendo la pandemia, al mismo tiempo hay falta de certeza respecto de cuál será la demanda necesaria para las restantes enfermedades, ya que mientras las atenciones postergadas no se reanuden los proveedores tendrán sus bodegas llenas de stock a la espera de que se reinicien las cirugías y se aborden las listas de espera", explica Finger.
En cuanto a eventuales consecuencias para el sistema de salud, el gerente general de Medicaltek, Raimundo Bacquet, descartó estar en presencia de "riesgos para el abastecimiento", si bien instó a las autoridades a tener en cuenta las dificultades que enfrentan las importaciones.
En este complejo escenario, del Solar asegura que "los proveedores de dispositivos médicos que abastecemos a la red nacional de salud, estamos haciendo todo el esfuerzo posible para que los pacientes cuenten siempre con los insumos que requieren para sus exámenes y tratamientos, especialmente en pandemia y a pesar de las dificultades logísticas".