Clínica Las Condes: fuerte caída en resultados semestrales repercute en sus perspectivas de clasificación
Feller Rate modificó las perspectivas de CLC de “Estables” a “Negativas” ante el “deterioro de sus principales métricas financieras y de generación de flujos, producto de una disminución en su actividad”.
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El desplome de 99% en sus utilidades en el primer semestre de este año por causa del retroceso generalizado en los principales indicadores de actividad hospitalaria y ambulatoria, ya están teniendo repercusiones en la clasificación de Clínica Las Condes (CLC).
En efecto, Feller Rate modificó las perspectivas de CLC desde “Estables” a “Negativas”, cambio que fundamentó en "el deterioro de sus principales métricas financieras y de generación de flujos, producto de una disminución en su actividad, con una baja en sus niveles de ocupación, ocasionando que sus ratios se encuentren desalineados respecto a los rangos estructurales esperados para su categoría actual”.
En su análisis, la agencia clasificadora de riesgo tuvo en cuenta que el periodo enero-junio de este año “los ingresos de CLC alcanzaron los $ 100.329 millones, registrando una caída del 25,6% en comparación a junio de 2022”. Esto se debió, explica, al “menor nivel de ingresos registrado en sus principales segmentos, con disminuciones de 31,9% en hospitalización y de 9,5% en ambulatorio; ello considera una ocupación del 34,36% sobre la infraestructura total de camas disponibles (63,95% a junio 2022)”,
Si bien en su último reporte de CLC ratificó en “A” las clasificaciones asignadas a su solvencia y las líneas de bonos, al mismo tiempo que confirmó la clasificación de sus acciones en “1ª Clase nivel 3”, Feller Rate hizo un repaso profundo al deterioro de la actividad médica de la institución privada financiera y a la caída en los resultados que se profundiza desde fines del año pasado,
Así, en la comparación entre los primeros semestres de 2022 y 2023, la agencia detalla que “los costos operacionales disminuyeron un 22,8%, asociado a los menores niveles de actividad, sumado a un cambio en la composición estructural de pacientes, con una menor incidencia de Fonasa, dadas las presiones financieras que conllevan; mientras, los gastos de administración y ventas se incrementaron en 8,9%”. En este escenario, indica, “la generación de Ebitda ajustada de la entidad presentó una importante disminución del 64,6%, situándose en los $ 9.803 millones, mientras que su margen Ebitda disminuyó hasta el 9,5% (15,8% promedio de los últimos 5 años)”.
Cabe recordar que entre los indicadores clave que retrocedieron entre enero y junio pasados, el estado de resultado de CLC arrojó que las consultas médicas disminuyeron 31% -especialmente por la caída en las especialidades de medicina interna, pediatría y traumatología-, la actividad de urgencia bajó 29%, los exámenes cayeron 37% y el área de imágenes retrocedió 27,8%. Asimismo, la actividad hospitalaria anotó una contracción en la primera mitad del presente año, lapso en el cual alcanzó una ocupación de 34% sobre la infraestructura total de camas disponibles, contra un 64% a junio 2022. Y en otro ítem relevante de la clínica, el área quirúrgica anotó una ocupación de pabellones de solo 21%, la mitad del mismo periodo del año anterior.
En su informe Feller Rate destaca que la generación de flujo de caja neto operacional ajustado (FCNOA) “se ha visto presionada, alcanzando los $ 13.611 millones a junio de 2023 ($ 26.851 millones a junio de 2022), producto principalmente de los menores niveles de cobros procedentes de ventas (-6,4%) y los mayores pagos a proveedores (18,2%)”. En esta línea, si bien puntualiza que “las cuentas por cobrar en términos netos han disminuido desde $ 139.432 millones en 2021 hasta $ 114.589 millones a junio de 2023 (de los cuales Fonasa representaba 42,7%; Isapres, 10,5%; y otros, 46,8%)”, al mismo tiempo las cifras de CLC “han evidenciado una mayor cartera con mora mayor a 180 días, la cual pasó desde un 13,0% en 2021 hasta un 75,6% al primer semestre de 2023 (de los cuales Fonasa representaba 54,0%; Isapres, 4,1%; y otros, 41,9%)”. Como consecuencia de esto, señala la agencia, la incidencia de este ítem sobre los ingresos anualizados “se incrementó hasta un 43,6%, contra un 7,8% a diciembre de 2021”.
En relación a las perspectivas de Clínica Las Condes, Feller Rate aborda el efecto de la actual crisis de las aseguradoras privadas de salud. “El escenario de mayor incertidumbre sobre la industria de isapres en Chile considerando los últimos dos fallos de la Corte Suprema -cuya materialización implicaría mayores presiones sobre la capacidad financiera de éstas-, expone, de forma indirecta, a los prestadores médicos privados, entre ellos a CLC, donde los ingresos por este concepto, a junio de 2023, representaron el 59,8% del segmento de hospitalización y el 53,8% del ambulatorio”, señala.
Feller Rate considera que dichos ingresos “podrían verse afectados ante un aumento en el riesgo sistémico ligado a la calidad crediticia de las contrapartes isapres y cambios en el marco legal que pudieran repercutir sobre la industria de la salud en Chile. Ello podría impactar en la capacidad de pago, en tiempo y forma, de las cuentas por cobrar, con efectos estructurales sobre el capital de trabajo, implicando mayores necesidades de financiamiento, con un impacto en las métricas crediticias”.
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