Movido está el rubro gastronómico. Este lunes, la cadena de restaurantes Emporio La Rosa fue vendida a la familia Bofill.
El acuerdo entre los hermanos Teresa y Francisco Undurraga y Cantabria, ligada a Principado Asturias, el family office de Gonzalo Bofill, implica el 100% de la cadena que hoy tiene 22 locales en Santiago, Valparaíso y Concepción, ocho de los cuales son franquicias.
De esta manera, la familia Bofill -que también controla Carozzi- se expandirá en el negocio gastronómico, donde ya participa con el café Bonafide en Chile, el que está presente desde 2006 y cuenta con 16 locales en Santiago, La Serena y Concepción.
Pero hubo otros grupos empresariales que intentaron quedarse con el Emporio La Rosa, pero los Bofill presentaron la mejor oferta.
De ahí que otras tradicionales cadenas gastronómicas estén en la mira de inversionistas que buscan crecer en el rubro gastromómico local.
Por lo pronto, varios consultados mencionan a La Punta como una de las cadenas que están en el radar de grandes grupos como objetivo de adquisición.
La empresa fue fundada por Esperanza Urrutia y Horacio Johnson en 1990, con un pequeño emprendimiento cerca de plaza San Enrique.
Lentamente, La Punta cobró fama, principalmente por la calidad de sus empanadas. Hoy los socios manejan una cadena con seis locales (repartidos en Vitacura, Las Condes y Chicureo) en donde no sólo se venden empanadas, sino que tienen una lista larga de platos preparados.
Economías de escala
Junto a la familia Bofill, Nicolás Ibáñez, ex controlador de los supermercados Lider, también ha apostado por el rubro gastronómico.
El año pasado tomó el control de la cadena de pizzería Papa John's en Chile. Sin embargo, a través de su empresa de inversiones Drake busca crear un verdadero holding del sector con presencia internacional.
Ha analizado varios opciones, como adquirir la cadena Ruby Tuesday a la familia Musiet, pero finalmente descartaron esta opción.
En el entorno de Nicolás Ibáñez sostienen que el negocio del fasfood es el retail del futuro, ya que estiman que el consumo fuera del hogar va a seguir con importantes crecimientos.
Según las cifras que manejan, este segmento mueve alrededor de US$ 800 millones en Chile al año.
Dado esto, el empresario busca adquirir más franquicias o nuevas cadenas tradicionales ya en funcionamiento para desarrollar un negocio de volumen.