Los dos actores involucrados en la disputa por el cierre de la tienda de Ripley de Alto Las Condes hasta última hora de ayer continuaron conversando para solucionar el conflicto que derivó el lunes en el cierre del local de la tienda por departamento ligada a la familia Calderón y que ha mantenido la tensión entre dos de los mayores grupos del retail del país: Cencosud y Ripley.
El interés por llegar a un acuerdo entre las partes parecería continuar día tras día. Así, al cierre de esta edición y según fuentes próximas a las compañías, representantes de ambos continuaron negociando durante la tarde y mantuvieron el contacto por distintos canales hasta última hora. En el encuentro nuevamente se reunieron Rodrigo Larraín, gerente de shopping centers de Cencosud; el vicepresidente corporativo de Ripley, Sergio Hidalgo y el director de la firma, Hernán Uribe.
Trascendió que las partes estarían acercando posiciones, agregaron estas fuentes, y que hoy sería una jornada clave para esta disputa.
De todos modos, en la reunión del lunes, ambos operadores se habrían dado un plazo máximo de 48 horas que venció ayer por la noche para zanjar el tema en forma definitiva, informó el secretario del sindicato Ripley de Alto Las Condes, Raúl Irarrázabal.
Mientras tanto los empleados del local clausurado estarían desempeñando funciones administrativas y no habrían sido aún informados por la empresa de la familia Calderón de nuevos avances o su reubicación en caso de que el cierre sea definitivo.
Además del énfasis con el que las fuentes próximas a las empresas destacaron lo relevante de la sesión, para hoy también está previsto que el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) designe al árbitro que mediará en este conflicto.
Los valores actuales
La disputa entre ambos retailers se gatilló tras el vencimiento del contrato de arriendo y luego de que Cencosud planteara subir el valor que Ripley paga por mantener la tienda en el centro comercial del sector oriente, así como también una disminución de los metros cuadrados disponibles.
En la actualidad, la empresa paga solo por concepto de arriendo unos $83 millones al mes. Mientras que las ventas de este local representan entre un 2% a 3% del total que factura la compañía, en tanto que los inventarios de la empresa significarían también una cuota similar del total de la mercadería que posee Ripley en todos sus locales.