La Polar desiste de su demanda contra Forus y Under Armour mientras atraviesa un complejo escenario financiero
La justicia ya aprobó la baja de la demanda, mientras la empresa no quiso revelar sus motivos. En paralelo, la multitienda cerró 2022 con pérdidas por más de $ 40 mil millones.
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La disputa había sido sin piedad. Todo comenzó en noviembre pasado, cuando una denuncia de Under Armour terminó con el allanamiento de ocho sucursales de La Polar por presunta comercialización de ropa falsificada. En las semanas posteriores a ello, otras marcas se sumaron a la ofensiva contra la multitienda, Aduanas incautó una serie de cargamentos importados por la compañía y el Sernac presentó una demanda colectiva en su contra.
La firma ligada a Leonidas Vial negó tajantemente las acusaciones e ingresó una demanda por competencia desleal no solo contra Under Armour, sino también contra Forus, que es la representante de la estadounidense en Chile.
“Empresas La Polar S.A. se desiste en este acto, de manera pura y simple, y en todas sus partes, de la demanda interpuesta en este juicio”.
Si bien se proyectaba un largo juicio entre ambas partes, solo cuatro meses después, La Polar desistió de su arremetida.
En un escrito presentado ante la justicia el pasado 30 de marzo, Ariela Agosín, como abogada de la multitienda, señaló que “Empresas La Polar S.A. se desiste en este acto, de manera pura y simple, y en todas sus partes, de la demanda interpuesta en este juicio”.
Por otro lado, Gerado Otero, abogado de Under Armour, y José Miguel Huerta, en representación de Forus, confirmaron que estas empresas aceptaron el desistimiento. Este lunes, el 22° Juzgado Civil aprobó el fin de la demanda.
Año negro para La Polar: retailer cerró 2022 con pérdidas por más de US$ 40 mil millones
El juicio
La arremetida de La Polar se basaba en la acusación de que Forus y Under Armour buscaban impedir que otras empresas pudieran comercializar los productos de estas marcas. La multitienda defendía su modelo de “importaciones paralelas”, por el que compraba saldos de ropa directo a las fábricas.
Las demandadas, en tanto, acusaron a la retailer de armar “teorías conspirativas” e incluso de que algunos de sus proveedores eran “empresas fantasmas”. Desde esa fecha, se conocieron más cargamentos importados por la multitienda y retenidos por Aduanas, que incluían prendas de marcas como Adidas, Nike, Levi’s, Kipling, Wrangler y Kendall & Kylie.
Consultada por este medio, La Polar no quiso explicar los motivos del desistimiento de la demanda.
Al interior de la empresa hubo un cambio de tono. Ya existe una autocrítica, y es que el golpe reputacional para la empresa fue fuerte. Aunque todavía consideran que el modelo outlet es un mercado poco explotado y con grandes espacios para crecer, algunas fuentes consultadas señalan que hubo errores en la manera de abordarlo.
Acción de La Polar ha caído más de 30% tras denuncias por presunta falsificación de productos
El impacto financiero
El caso de la ropa falsificada volvió a dar un espolonazo a la imagen de la empresa, ya dañada por el escándalo de las repactaciones unilaterales de 2011. Este último, de hecho, le sigue generando dolores financieros. En paralelo a todas las acusaciones de las marcas, La Polar tuvo que acceder a un acuerdo por el que pagará US$ 18 millones a AFP Capital en los próximos años por concepto de indemnización de perjuicios. La multitienda ya incorporó unos US$ 5 millones de esta obligación en sus últimos resultados, lo que acrecentó sus pérdidas.
En contestación a una demanda laboral, en enero de este año, la defensa de La Polar señaló que el caso repactaciones implicó que la empresa sufriera la pérdida “de la credibilidad de todo el mercado financiero” y de sus clientes y que “tuvo que enfrentar múltiples juicios civiles de indemnización de perjuicios de sus accionistas y clientes y del Sernac, que involucran más del 70% de su patrimonio, situación que la ha llevado a tener pérdidas de miles de millones de pesos y a tener que realizar una colocación de bonos y aumentos de capital constantemente”.
Agregaron que, por este motivo, la dotación laboral de la empresa ha bajado de 8.000 a 4.700 trabajadores. En febrero, la empresa volvió a realizar despidos masivos. Algunos trabajadores –bajo reserva- señalan que desde los altos mandos se ha intentado trasmitir tranquilidad, pero que estas intervenciones cada vez tienen menos efecto y que existe una sensación de inestabilidad entre ellos.
Las denuncias contra La Polar llegaron justo antes de diciembre, el mes de más ventas para la industria del retail que, además, enfrenta un escenario inflacionario que presiona directamente al comercio discrecional. El cuarto trimestre, la multitienda tuvo pérdidas por más de $ 20 mil millones, con lo que cerró el año con un resultado negativo de más de $ 40 mil millones.
Actualmente, la compañía está negociando una nueva línea de crédito con un fondo extranjero que podría darle aire. Sin embargo, el proceso no sería tan rápido, dado el escenario económico actual y el accidentado mercado internacional de capitales.