Cerca de la medianoche del lunes y en una notaría de Santiago, el grupo Cruzat y Promotora CMR Falabella, ligada al grupo controlado por las familias Solari-Del Río, firmaron un acuerdo reparatorio con el que pusieron fin a la causa MisCuentasPuntoCom.
A fines de noviembre, el Ministerio Público acusó a Manuel Cruzat Infante, sus dos hijos José Luis y Nicolás y dos ejecutivos de la empresa (Iván Rojas y Eduardo Romo) por el delito de apropiación indebida de US$ 40 millones. En dicha oportunidad pidió una pena de cinco años y un día de presidio efectivo.
El acuerdo, que fue revelado ayer -durante la audiencia cuyo propósito original era de preparación del juicio oral- , contempla dos puntos principales: primero, se realizó un pago de forma inmediata de US$ 6 millones, y que Cruzat levantará la impugnación de un crédito por $ 22.500 millones que se hizo en la quiebra del portal de pagos.
El rescate
Tras conocerse el acuerdo, la mayor duda que quedaba era de dónde conseguiría Cruzat los US$ 6 millones para pagar a Falabella. Cercanos al caso señalan que el ex controlador de Curauma habría sido asistido por Juan Hurtado Vicuña, Eduardo Fernández León y Fernando Larraín Peña, quienes le compraron un campo de 1.028 hectáreas que Cruzat tenía en el sur.
Los cheques se giraron por distintas sociedades pertenecientes a los amigos de Cruzat, siendo Hurtado Vicuña el mayor aportante, señalan entendidos, con dos tercios del monto total, mientras que el resto se repartió en partes iguales por los otros empresarios.
Durante la audiencia, mientras el abogado de CMR, Claudio Feller, explicaba los alcances del acuerdo, bromeó señalando que éste entraba en vigor siempre y cuando "los cheques tuvieran fondo".
Las razones de Falabella
En un comunicado emitido por CMR, que habría sido aprobado por el grupo Cruzat, la filial de Falabella señaló que "tras una larga investigación en que el fiscal a cargo acusó a Manuel Cruzat Infante y a otros integrantes del grupo Cruzat por el delito de apropiación indebida, CMR decidió aceptar un acuerdo reparatorio".
La compañía dijo que decidió "aceptar este acuerdo reparatorio y no continuar con el juicio, bajo el convencimiento de que, dada la situación financiera de Manuel Cruzat Infante y de todas las empresas del grupo Cruzat, ha logrado recuperar la mayor cantidad de los fondos apropiados que es posible en estas circunstancias".
Cercanos al retailer cuentan que llegaron a acuerdo debido a dos razones adicionales: primero, no estaban dispuestos a que sus ejecutivos principales ocuparan gran parte de su tiempo en el juicio; y, segundo, a que era mejor conseguir US$ 6 millones, en vez de nada, que es lo que prevén tocarán en la quiebra, pues su crédito no es preferencial.
La defensa
El abogado defensor de Manuel Cruzat, Gonzalo Insunza, recordó que desde el primer día que estalló el caso, el empresario reconoció que hizo uso de los fondos Mis Cuentas.com; sin embargo, "el gran problema o discusión era si esto era penal o una operación mercantil civil".
Catherine Lathrop, del equipo de la defensa de Cruzat, añadió que "lo otro que es importante es que efectivamente, tal cual como Cencosud reconoció en su oportunidad, ésta era una deuda civil (..) y supuso sobreseimiento definitivo en la misma, referente a la arista Cencosud, por no ser constitutivo de delito".
El fiscal José Antonio Villalobos, de la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad, señaló que el acuerdo alcanzado se motivó "a partir de la acusación que dedujo la fiscalía y de los antecedentes de la investigación. Eso propició el acuerdo reparatorio, que es uno de los más grandes de la Reforma Procesal Penal".