El difícil escenario del marketplace Peixe, exGroupon: evalúa su reorganización judicial

Denisse Gatica es dueña de Cervecería Gualleco, Catherine de Baeremaecker tiene un centro de depilación láser y Cristián García vende paltas hass. Los tres son pequeños empresarios chilenos y lo que tienen en común es que la empresa marketplace Peixe, originada de la fusión entre la brasileña Peixe Urbano y Groupon Latinoamérica, les debe el pago de sus facturas desde hace varios meses.

“Me adeudan cuatro facturas que suman $ 289.314. Lo más raro es que la más antigua fue generada en febrero y el problema del Covid comenzó en la segunda quincena de marzo. Esto me hace pensar que sus problemas financieros vienen desde antes. Los he intentado ubicar mil veces”, dice de Baeremaecker, pero no ha obtenido respuesta.

A Gatica le deben una factura y a García seis, que suman $ 650.000. Los tres estarían siendo perjudicados por los graves problemas financieros que enfrenta la compañía presente en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.

La urgencia de una reestructuración

La semana pasada el country manager de la compañía, Rodrigo García; el gerente de finanzas, Bryan Smith, y el legal manager, Pablo Pacheco, renunciaron a sus cargos por supuestas diferencias con el directorio de la firma. Según fuentes conocedoras, que pidieron mantener su nombre en reserva, el directorio se oponía a iniciar un proceso de reorganización judicial, salida que los ejecutivos habrían estado proponiendo desde junio de 2020.

Según una de las fuentes, Groupon adeuda entre unos $ 4.000 millones y $ 5.000 millones a sus proveedores y unos US$ 8 millones a los bancos. Actualmente, no tendría la capacidad para responder a esas obligaciones.

“El problema con una empresa como ésta, es que prácticamente no tiene activos y sigue operando con muchas PYME a las que no les van a poder pagar, incluso si se van a reestructuración”, dice la fuente. También señala que por estos días la compañía ingresaría una solicitud de reorganización judicial, que podría involucrar las operaciones de toda Latinoamérica.

“Los accionistas ya están en cero hace rato y lo único que están perdiendo es tiempo, el problema es que en ese tiempo están arrastrando a un montón de PYME con ellos”, indica la fuente.

El origen de los problemas

Según fuentes conocedoras, la compañía arrastraba números rojos previo a la pandemia y “no había una estrategia para que pasara desde una empresa que crece a una empresa que empieza a ganar plata”, explican.

En 2019 decidieron dejar de vender tangibles por considerarlo un negocio demasiado costoso y se especializaron en servicios, como los cines y los paquetes de vacaciones. La idea habría funcionado hasta que llegó el estallido social y “en marzo con la pandemia, los ingresos cayeron 50%”, señala una de las fuentes. Fue así como debieron revertir la medida y volver a la venta de tangibles.

Ya en medio de la crisis en 2020, y con la brutal caída de ingresos, comenzaron a tomar medidas para contener el impacto: despidieron a 30 personas de un equipo de unos 150 empleados; consiguieron financiamiento a través de créditos Fogape; los accionistas hicieron un aporte de capital de unos US$ 4 millones “que se quemó en un par de meses”, según una de las fuentes. También salieron a buscar nuevos partners, y entre los interesados habrían estado inversionistas brasileños y un family office de Costa Rica, pero finalmente no se concretó ninguna alianza.

La propiedad

En 2010, el emprendedor de la red Endeavor, Felipe Henríquez, creó la empresa Clandescuento.com. El mismo año la vendió a la estadounidense Groupon y se transformó en Groupon Latam. Después, Henríquez creó la plataforma de startups Nazca en alianza con el fondo alemán Mountain Partners y crearon el fondo de venture capital, Mountain Nazca.

En 2017, este fondo compró Groupon Latam a sus dueños estadounidenses, luego adquirieron Peixe Urbano, fusionaron ambas y nació Peixe. Actualmente, los principales directores de Peixe son Felipe Henríquez y Nicolás Leonicio, quienes la administran y tendrían un poco menos del 50% de la propiedad, a través de Mountain Nazca.

“Si hubiesen sido un poco más honestos y hubieran explicado la situación, no habríamos repartido los productos y le hubiésemos dicho a los clientes que devolvieran los cupones”, indica Cristián García.

Diario Financiero contactó por distintas vías a la compañía, antes de la publicación de esta nota, pero no obtuvo respuesta.