Daniela Paleo R.
Los planes de DPA en Chile, nuevamente no llegaron a puerto. Después de haber presentado una consulta en noviembre de 2010 ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), Soprole y Nestlé anunciaron ayer el retiro de la consulta interpuesta, retractándose de sus planes de fusión. Las matrices -Nestlé S.A. y Fonterra- detallaron que “no están dadas las condiciones para seguir adelante con el proceso” y que “no tienen planes para presentar una nueva consulta ante las autoridades chilenas”.
Pero esta no es la primera vez que un intento de unión se ve frustrado. Las empresas productoras de lácteos han dado a conocer tres veces sus intenciones de asociación, pero sólo las dos últimas han sido presentadas al Tribunal de la Libre Competencia.
Su interés por replicar la alianza Dairy Partners Americans (DPA), que une a Nestlé y Fonterra, (grupo neocelandés que controla a Soprole), fue declarada por primera vez en 2001, cuando las empresas anunciaron el ruidoso joint venture en Latinoamérica, sin embargo, en Chile no se presentó una propuesta oficial ante los organismos anti monopolio.
Asimismo, en 2006 Nestlé presentó una consulta al TDLC, dejando de lado al que sería su socio. En esa oportunidad, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) no alcanzó a presentar un informe, pero les indicó que debian detallar las intenciones de ambas firmas sobre su asociación.
Finalmente, a fines de noviembre del año pasado, las compañías llegaron a un acuerdo en conjunto y decidieron solicitar al TDLC un pronunciamiento respecto de la posibilidad de crear DPA Chile.
Las razones
Dos serían las razones del retiro de la consulta al TDLC. Una de ellas se debería a la extrema politización del tema. En este sentido, es conocida la posición contraria que han tenido distintos actores políticos frente a la operación del joint venture. La Cámara de Diputados redactó un proyecto de acuerdo rechazando la operación, y de manera similar, el Senado también se manifestó en contra bajo el mismo mecanismo.
A todo esto se agrega el rechazo manifestado por el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea.
Otro tema que habría gatillado la decisión sería la falta de acuerdo entre las partes, especialmente en la precisión de algunos puntos en términos administrativos y comerciales pendientes.
Repercusiones
La industria no se quedó indiferente frente a la decisión, comenzando por el gremio lechero. Según el presidente de Fedeleche, Dieter Konow, la fuerza de los argumentos y de la opinión pública hizo que ambas empresas retiraran las consultas. “Estamos contentos de que hayan entrado en razón, esta fusión era absolutamente inconveniente para muchos sectores del país”, comentó.
El presidente de la SNA, Luis Mayol, señaló que “esto no ha sido una sorpresa, dado que son dos empresas grandes que tienen objetivos claros y precisos y, en general, los actores que tienen participación en esto están en contra, por lo que esta unión no tenía mucho asidero”.
El gerente general de Surlat, Eugen Roth, hizo un llamado a la autoridad para reglamentar el proceso de consulta. “Debe haber una normativa legal que impida que consultas con este grado de concentración vuelvan a plantearse”, dijo.