Ninguno de los artículos en sus estanterías se venden por más de un dólar. Son las cadenas de “todo a un dólar”, que han visto crecer la demanda en los últimos años de debilidad económica en Estados Unidos.
Por eso, los negocios que se están moviendo en torno a este segmento están muy lejos de los bajos precios que aparecen marcados en las etiquetas de sus productos.
Dollar General ofreció ayer pagar US$ 9.700 millones por su rival Family Dollar Stores, que en julio ya había aceptado una propuesta de US$ 8.500 millones por parte de Dollar Tree, otro operador del sector.
Dollar General, basada en Tennessee, está luchando para mantener su posición como el principal actor en este segmento de retail, ya que una fusión entre sus otros dos rivales daría origen a un nuevo líder en la industria, aumentando la competencia en momentos en que gigantes como Walmart también están acechando con nuevos formatos de tiendas más pequeñas.
Mientras Dollar Tree apunta a consumidores de clase media y vende la mayoría de los artículos a US$ 1, las otras dos cadenas se enfocan en compradores de bajos ingresos y ofrecen más alimentos a distintos precios.
Si se combinaran, Dollar General y Family Dollar alcanzarían ingresos anuales por cerca de US$ 28 mil millones, según datos de Bloomberg.
La nueva compañía tendrían cerca de 20 mil tiendas en todo el país, lo que la convertiría en la mayor cadena de retail a nivel nacional por establecimientos.
Walmart, que genera muchos más ingresos por tienda, es el mayor actor del retail por facturación. La firma está desembolsando US$ 600 millones este año para agregar nuevas tiendas Neighborhood Market y Express, apostando a conseguir una mayor tajada en este sector.
Las acciones de Dollar General subieron con fuerza tras el anuncio, reflejando que los inversionistas apoyan una mayor consolidación en el sector.