E.ON guarda silencio sobre la venta de sus activos en España e Italia

La compañía alemana de suministro energético E.on, que redujo en el primer semestre el beneficio neto un 69,4 %, hasta 1.029 millones de euros, guarda silencio, de momento, sobre la venta de activos de generación y distribución eléctrica en España e Italia.

El presidente de E.on, Johannes Teyssen, declaró hoy en una conferencia con periodistas, tras la presentación de los resultados del primer semestre: "Nunca comentamos especulaciones de ventas".

"No necesitamos comentar nada hoy. Si tenemos algo que decir, lo haremos", añadió Teyssen.

E.on informó hoy de que la facturación se redujo en el mismo periodo un 13 %, hasta 56.119 millones de euros, tras la depreciación de algunas divisas, como la lira turca y el rublo.

La ganancia operativa cayó entre enero y junio un 19 %, hasta 3.243 millones de euros.

El año pasado E.on había tenido ingresos extraordinarios por la venta de participaciones con los que no ha contado el primer semestre de este año.

Las acciones de E.on subían con fuerza un 4,4 %, hasta 13,73 euros, en la bolsa de Fráncfort.

E.on señaló que observa los acontecimientos en Ucrania y que las sanciones a Rusia no tienen un impacto directo en el mercado de electricidad ruso.

"No vemos que vayan a surgir acontecimientos negativos operacionales o reguladores en Rusia. Nuestro mayor problema en estos momentos es el tipo de cambio del rublo", dijo Teyssen.

"Nuestras operaciones en Rusia han sido una fuente fiable de ingresos durante seis años. Observamos la crisis de Ucrania con algo de preocupación pero asumimos que podremos seguir trabajando con éxito con las empresas rusas", explicó Teyssen en una carta a los accionistas sobre el balance semestral.

El beneficio neto ajustado a extraordinarios bajó un 20 %, hasta 1.525 millones de euros, y el atribuible a los accionistas de E.on se redujo en igual periodo un 73,3 %, hasta 821 millones de euros.

Las ventas totales de gas cayeron en los seis primeros meses del año un 20 % -porque el invierno fue suave-, mientras que las de electricidad subieron un 2 %.

E.on, que bajó las inversiones en el primer semestre un 62 %, apuesta por las renovables y negocios fuera de Europa, como en Turquía, Rusia y Brasil.

E.on quiere fortalecer la base financiera a largo plazo de ENEVA, su sociedad de riesgo compartido en Brasil.

Pese a que E.on todavía no ha confirmado oficialmente su interés en vender sus activos en España, ha trascendido que la eléctrica portuguesa EDP, Endesa, fondos como CVC, Blackstone o KKR, así como Gas Natural han presentado una oferta no vinculante por los activos.

E.on tiene en España 4.500 MW de potencia instalada (tanto convencional como renovables) y redes de distribución eléctrica en Cantabria, Asturias, norte de Castilla y León y Galicia con más de 650.000 clientes.

Además, E.on, que se enfrenta al cambio de modelo energético en Alemania y el apagón de centrales de generación eléctrica convencional porque no son rentables ante la demanda de renovables, dijo que observa "una estabilización de los precios mayoristas en Alemania".

El segmento de exploración y producción registró una fuerte subida del beneficio bruto de explotación (Ebitda) por el aumento de la producción en los pozos del mar del Norte.

Asimismo la división de renovables realizó una importante contribución con un beneficio Ebitda de 900 millones de euros en el primer semestre.

E.on ha invertido desde 2007 unos 9.500 millones de euros en renovables e instalado una capacidad de 4.800 megavatios de energía solar y eólica en todo el mundo.

Teyssen dijo que "el beneficio del primer semestre se situó en línea con nuestros pronósticos y considerando una situación difícil".

"E.on tuvo un resultado bastante bueno en un entorno difícil", según Teyssen, que destacó el éxito del negocio minorista en Alemania, donde ha ganado en el primer semestre un nuevo cliente neto cada ocho minutos.

E.on confirmó sus pronósticos para 2014 y prevé un beneficio neto ajustado a extraordinarios de entre 1.500 millones y 1.900 millones de euros, un 32 % menos que en 2013.