Aunque la libertad es uno de los mayores beneficios que trajo Internet, también tiene inconvenientes, como el hecho de que cualquiera puede comprar una dirección ".com". Los estafadores sólo necesitan pagar
US$ 10 para crear una dirección que pueda imitar a la de un banco, una firma de ropa o un concesionario de autos razonablemente bien como para convencer a alguien de comprar un producto falso o entregar sus datos personales.
Cada día, casi 1.000 estadounidenses presentan algún tipo de denuncia de robo de identidad ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, y alrededor de 750 reportan haber sido estafados por un impostor.
Eso es parte de la razón por la que cientos de empresas, desde Google a Walmart, han pagado US$ 185.000 para solicitar los derechos de los dominios web que contienen sus nombres, como, ".google" y ".walmart".
Las empresas que compran estos dominios homónimos de primer nivel a la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet (Icann, su sigla en inglés), podrán, en teoría, limitar estrictamente quién crea páginas relacionadas con ellas. Hasta la fecha, de las 1.930 solicitudes, 534 empresas han solicitado dominios que contienen sus propias marcas, de acuerdo con Icann.
Las direcciones que terminan en ".com" o ".net" seguirán siendo controlados por Verisign, la compañía de redes con sede en Virginia.
Para empresas como Chanel y Hermès, los dominios con la propia marca ayudarán a combatir la venta de productos falsificados en los sitios web de imitaciones. "Estas actividades criminales sofisticadas causan daño a la reputación de las empresas cuando los usuarios de Internet pierden la confidencialidad y la confianza", dijo Chanel al solicitar el dominio ".chanel".
Las empresas comenzaron a presentar sus solicitudes en 2012, pero los contratos no fueron adjudicados hasta julio, por lo que se espera que la mayoría de los dominios "no-coms" sean lanzados a fines de este año o el próximo.
Operación más segura
Barclays fue uno de los precursores, cambiando su página corporativa de "barclays.com" a "home.barclays" en mayo. Troels Oerting, que dirige la seguridad del banco, dijo en el comunicado donde se anunciaba la decisión que el nuevo dominio debía "dejar muy claro a nuestros clientes que están participando en el auténtico sitio de Barclays".
Como era de esperar, los bancos están especialmente interesados en dominios web de marca privados. JPMorgan Chase está esperando la aprobación de la Icann para ".jpmorgan", ".chase" y ".jpmorganchase".
También, más de 5.500 empresas se ha unido en la solicitud de direcciones ".banco" a través de fTLD Registry Services, una organización respaldada por la Asociación de Banqueros Americanos y la Mesa Redonda de Servicios Financieros, que trabaja por conseguir nombres de dominio genéricos para los bancos y las aseguradoras.
Esto es una especie de término medio entre un dominio homónimo y un ".com". Estas nuevas categorías, incluyendo ".coupons", ".city" y ".meme" dejan, sin embargo, cierto margen a los ciberpiratas, que compran direcciones para venderlas más tarde a un precio mayor.
Las empresas están apostando a que la operación de sus propios dominios será más seguras al controlar directamente su seguridad y mantenimiento. La trampa, dijo a Bloomberg Ken Westin, analista de la firma de seguridad cibernética Tripwire, es que tendrán que asumir una mayor responsabilidad sobre la supervisión de sus dominios privados de lo que lo hicieron en el mundo de las punto.com de Verisign.
Capacitar clientes
Tomará además tiempo capacitar a los clientes que han estado escribiendo ".com" durante 20 años para que hagan de las nuevas direcciones sus valores predeterminados y la confusión inicial podría proporcionar una ventana a los estafadores.
En cualquier caso, algunos de los problemas de seguridad de Internet no se pueden resolver con nuevos URL, reconoce David Conrad, de Icann. Los ataques dirigidos como aquellos contra Target y Home Depot se centraron en los puntos débiles de las redes subyacentes, como lectores de tarjetas de crédito, dice.
El propio historial de Icann en materia de ciberseguridad deja claro lo difícil que puede resultar. La organización anunció el 6 de agosto que su sitio de Internet había sido hackeado y que nombres de usuario encriptados, contraseñas y direcciones de correo electrónico habían sido robados.
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