Campari compra Courvoisier Cognac en una apuesta a una recuperación en su consumo desde la baja actual

Campari comprará Courvoisier Cognac al grupo estadounidense-japonés de bebidas espirituosas Beam Suntory en un acuerdo valorado en US$ 1.320 millones, en un moento en que las ventas globales de la bebida tartamudean.

El acuerdo, que será la mayor adquisición del grupo italiano de bebidas espirituosas, se produce cuando los principales fabricantes de coñac informaron de una caída en las ventas en medio de una desaceleración de la demanda de los consumidores. Courvoisier es el cuarto productor de coñac a nivel mundial después de Hennessy, Rémy Martin y D’Ussé, propiedad de LVMH.

El director ejecutivo de Campari, Bob Kunze-Concewitz, dijo al Financial Times que la crisis era "temporal" y que "somos muy optimistas sobre las perspectivas a medio y largo plazo de la marca". "Es mejor comprar una casa premium en este mercado", añadió.

El coñac fue la bebida preferida de muchos estadounidenses durante los cierres de Covid-19 y cuando los bares reabrieron después de que se levantaron las restricciones, pero la demanda ahora ha disminuido.

“Este año los productores de coñac tienen un problema porque hubo escasez durante la pandemia, por lo que los distribuidores acumularon stock . . . La inflación y los tipos de interés aumentaron y los actores aumentaron los precios, la crisis del escenario macro afectó al consumo y los distribuidores acabaron con grandes stocks”, afirmó Kunze-Concewitz. “Pero la gente tiene poca memoria”. . . El coñac en Estados Unidos es ahora mucho más popular que antes de la pandemia, a pesar de la (actual disminución de las ventas)”.

Expansión de Campari

El 60% de las ventas de Courvoisier provienen de Estados Unidos y la adquisición ayudará al grupo que cotiza en Milán y controlado por la familia italiana Garavoglia a expandirse a través del Atlántico, una prioridad para su estrategia.

Kunze-Concewitz dijo que esto también fortalecería la posición de Campari en la región de Asia y el Pacífico, donde la demanda de coñac está creciendo, y en el Reino Unido.

La adquisición marca la número 28 durante su mandato y tiene como objetivo fortalecer la posición de mercado de Campari en los segmentos de bebidas espirituosas añejas y de lujo. Kunze-Concewitz, quien anunció a principios de este año que se jubilaría en abril después de 16 años al mando, dijo que era “una oportunidad única en la vida”.

También es la séptima adquisición desde 2016 de un productor de bebidas espirituosas con sede en Francia por parte del grupo italiano. Campari dijo que el acuerdo conduciría a una mayor infraestructura de destilación, capacidad de embotellado y almacenamiento en la región de Cognac.

Courvoisier formará parte de un portafolio que ya incluye el coñac Bisquit y Grand Marnier, un licor elaborado con varios tipos de coñac. Kunze-Concewitz dijo que se esperaba que Courvoisier por sí solo representara el 8 por ciento de las ventas totales del grupo en el futuro, mucho más que el actual 1 por ciento de Bisquit.

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La cartera de Campari también incluye marcas como Skyy Vodka, whisky Wild Turkey y ginebra Bulldog, así como los emblemáticos aperitivos de color rojo anaranjado Campari y Aperol, la marca más grande del grupo y el ingrediente principal del famoso trago largo Spritz.

Kunze-Concewitz dijo que cuando el grupo adquirió Wild Turkey “el bourbon era totalmente impopular, pero eso cambió”. Las ventas de la marca de whisky se han triplicado desde su adquisición en 2009, según datos de la empresa.

El grupo tiene actualmente una capitalización de mercado de 11.900 millones de euros, pero el precio de sus acciones ha caído una quinta parte desde su máximo hace dos años. Los bebedores de todo el mundo han reducido su gasto en medio del aumento de los precios y el deterioro de las perspectivas económicas.