El fabricante de vehículos de lujo Audi demandará por supuestos delitos contra el derecho penal alemán a su matriz Volkswagen ante la Fiscalía de Ingolstadt, al sur de Alemania, en un intento por apoyar la aclaración del escándalo de manipulación de emisiones de gases.
Un portavoz de Audi señaló que "de este modo queremos contribuir al proceso de esclarecimiento". "No toleramos ninguna práctica empresarial que viole la legislación vigente o valores fundamentales", añadió.
Volkswagen dijo que 11 millones de vehículos en todo el mundo están equipados con un motor diésel en el que instaló un software que permite manipular las cifras de emisiones de óxido de nitrógeno. De los 11 millones, 5 millones corresponden a la marca Volkswagen; 2,1 millones, a Audi; 1,2 millones, a Skoda; 700.000, a Seat, y 1,8 millones, a Volkswagen Vehículos Comerciales.
Un millón en Francia
Las filiales de Volkswagen han empezado a desvelar datos concretos de vehículos afectados en sus respectivos países. Ayer, la filial francesa de la alemana informó que 948.064 vehículos vendidos en los últimos años llevan instalado el software. La empresa desglosó la cifra por marcas; del total, hay 574.259 Volkswagen afectados, 189.322 Audi, 93.388 Seat, 66.572 Skoda y 24.523 de la división de Volkswagen Vehículos Comerciales.
En Reino Unido, la cifra es ligeramente superior. En un comunicado, la filial británica de Volkswagen precisó que 1.189.906 autos diésel se han visto afectados por la manipulación llevada a cabo por la compañía.
En París, las autoridades adelantaron que si se confirma el fraude, exigirán que la compañía devuelva los subsidios que recibió como parte de los programas de fomento a los vehículos limpios. La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, que la semana pasada indicó que había encargado pruebas aleatorias para verificar que los autos de los fabricantes franceses no llevaran dispositivos de trucaje, precisó que esos controles se efectuarán desde hoy en empresas de alquiler y en vehículos de particulares voluntarios.
Mientras, la ONG francesa Ecología Sin Fronteras anunció ayer que presentará una denuncia "por engaño agravado y puesta en peligro de la vida ajena" contra los fabricantes.
Nuevos puestos
En el marco del plan de reorganización que está llevando a cabo el grupo alemán, el consejo de supervisión nombró ayer a Oliver Blume, de 47 años, nuevo presidente del fabricante de vehículos deportivos Porsche. Blume fue durante los dos últimos años director de Producción y Logística de la empresa.
Por otro lado, Detlev von Platen asumió como director de Ventas y Marketing de Porsche, en sustitución de Bernhard Maier, que desde ahora liderará Skoda, otra de las filiales del Grupo Volkswagen. Von Platen fue durante los últimos siete años el jefe de Porsche en América del Norte.