Los efectos para Chile de una eventual megafusión entre las gigantes mineras Rio Tinto y Glencore
Ambas empresas habrían estado en conversaciones para combinar sus negocios. Collahuasi, Lomas Bayas y Escondida figuran entre sus activos en el país.
Por: Patricia Marchetti | Publicado: Lunes 20 de enero de 2025 a las 20:25 hrs.
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Una posible fusión entre Rio Tinto y Glencore no solo podría resultar en el mayor acuerdo de la historia de la industria minera, sino que también daría origen a un “gigante multi metal” aún más grande que BHP (US$ 126 mil millones) y que, además, destronaría a Codelco como mayor productor de cobre.
Los altos mandos de ambas mineras habrían estado varios meses en negociaciones durante 2024, según Bloomberg, pero dichas conversaciones estarían pausadas actualmente. Aún así, las tratativas reflejan el apetito del sector por acuerdos para asegurar la producción de minerales estratégicos.
“Estas conversaciones, junto con la oferta de BHP por Anglo American en 2024, muestran un punto de inflexión en las fusiones y adquisiciones en la minería, luego de una década de cautela debido a los magros resultados de operaciones, encontrándose actualmente algunas compañías con alto nivel de solvencia y liquidez para efectuar operaciones de esta naturaleza”, comentó Álvaro Merino, director ejecutivo de Núcleo Minero.
Rio, la segunda mayor minera del mundo, con un valor de mercado de US$ 103 mil millones, es el principal productor de hierro y también explota plata, molibdeno, oro, otros metales, y litio tras su compra a Arcadium; la suiza Glencore, valuada en US$ 55 mil millones, produce carbón, cobalto, zinc, plomo, níquel, oro, plata, ferrocromo y petróleo.
Los activos chilenos
Ambas producen cobre. Glencore es el tercer mayor productor, después de Codelco y Freeport, mientras que Rio es el octavo. Según datos de Plusmining, en 2023 alcanzaron 1.010.000 y 521.000 toneladas métricas de cobre fino, respectivamente. El mismo año, la estatal chilena produjo 1.424.000 toneladas.
El camino más predecible para los analistas es que Rio absorba Glencore, con lo que le daría acceso a sus activos en Chile: la fundición Alto Norte, su participación del 44% en Collahuasi y el 100% de la operación de Lomas Bayas, que producen el 35% del total de su cobre.
Rio posee el 30% de Escondida, que representa el 56% de su producción mundial del metal rojo.
Gustavo Lagos, experto minero y académico de la PUC, comentó que “con una fusión así, Rio Tinto pasaría a la primera línea de participación en Chile y sería algo bueno, porque ambas son empresas muy interesantes. Además, Rio tiene muchísima experiencia en fundición y eso representaría un cambio positivo para el mercado local”
“Esta sería una fusión multi-metal, no hay que verla solo desde la perspectiva del cobre. Obviamente, para Codelco no sería algo positivo, porque sería reemplazado como primer productor, pero desde otras perspectivas, considero que es un cambio bueno para la industria cuprera del país”, agregó.
Respecto a los impactos para Chile, Juan Carlos Guajardo, director de Plusmining, coincidió con que “compañías más grandes generan sinergias y por ende mayores capacidades y eventuales mejoras en competitividad. También el mayor peso productivo genera mayor poder frente a otros actores. Corresponde sopesar todos los factores”.
De todas formas, marcó que operaciones de esta envergadura son de “alta complejidad” y que “las diferencias culturales entre las empresas son un asunto que puede frenar las ventajas buscadas con las fusiones y adquisiciones, por lo tanto deben estudiarse e implementarse con sumo cuidado”.
En ese sentido, Merino agregó que “Rio se deshizo de sus minas de carbón en tanto que Glencore es un actor relevante de dicho mercado, por tanto, una eventual fusión requerirá una prolija restructuración”. Sostuvo que la cultura corporativa de Rio es más conservadora y la de Glencore más audaz.
Otro punto a sortear sería el de las normas de adquisiciones del Reino Unido y el de las autoridades antimonopolio.
En 2014, Rio rechazó una oferta de Glencore para combinar sus negocios. El año pasado, BHP intentó comprar Anglo American en US$ 49 mil millones, lo que habría renovado los ánimos para que la segunda minera piense nuevamente la opción de fusionarse con la suiza.