Un mes después de que la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) cumpla 142 años, el gremio -uno de los más antiguos del país- se enfrentará el 30 de agosto a una nueva elección de su directiva.
Lo hará en un año marcado por la guerra comercial, la carrera presidencial en Chile y las movidas aguas al interior de la entidad.
Su presidente, Jorge Riesco, quien fue electo con una inédita diferencia de 48 votos en 2022, ha impulsado una reestructuración interna que ha gatillado la salida de nombres históricos: el exgerente de Estudios, Álvaro Merino; el periodista Danilo Torres; la jefa del Centro de Documentación, Clara Gallo. Todos, con más de 30 años en Sonami.
“La forma de abordar y de cumplir objetivos va cambiando, y hay que adecuarse a las circunstancias y a las épocas. Queremos una Sonami que responda a la época actual”
Se suman a ellos, otras bajas de los últimos meses, que dejarían entrever, según fuentes consultadas, un “ambiente complicado”.
La mayor tensión pública se vivió en septiembre pasado, con la renuncia del exvicepresidente del gremio Patricio Céspedes -hoy apuntado por Contraloría por haber realizado millonarios pagos a empresas de familiares cuando era director de Enami-, quien acusó a Sonami de una actitud “blanda” respecto a la venta del 10% de Enami en Quebrada Blanca a Codelco.
El mismo deal provocó la renuncia de Amparo Cornejo al directorio del gremio, alta ejecutiva de Teck -dueña de QB-, “para evitar cualquier conflicto de interés”, dijo.
Aunque no se saben las razones, a fines de noviembre y casi de forma imperceptible, renunció a su cargo el gerente general Richard Araya, quien llevaba 14 meses en su puesto y había sido seleccionado por la directiva tras un proceso de reclutamiento con una head hunter.
El directorio, compuesto por 10 miembros, además de Riesco, Francisco Araya y Cristián Argandoña, ambos vicepresidentes, aún no ratifica a la nueva gerenta Carolina Vásquez, quien se ha desempeñado hasta ahora de forma interina.
Ha llamado la atención entre conocedores de las reuniones, que en las últimas dos sesiones de la mesa, en diciembre y enero -en febrero no hubo- no participó Argandoña.
En enero, también en silencio, salió Bernardita Fernández, quien se desempeñaba como Coordinadora Intersectorial y Cultural.
A todo lo anterior, se suma un episodio digno de Netflix: a fines de febrero, a altas horas de la noche, miembros de Sonami y del sector minero recibieron un correo electrónico dirigido a la secretaria general del gremio, Juanita Vives, acusando a la entidad del mal uso de recursos, de no tener “voz de peso” en temas relevantes y de que “no existe un buen clima laboral”.
El emisor concluye advirtiendo que evalúa su salida como socio de la organización.
Sin embargo, el mensaje enviado por “asociación minera norte” y firmado por las iniciales “JG”, es falso: la asociación no es socia de Sonami ni está registrada en el país.
“El correo podrá decir algunas verdades y otras varias mentiras, pero crear un mail falso y enviar un mensaje anónimo es de una cobardía feroz. Cualquier pelea se tiene que dar adentro”, expresó a DF una fuente cercana al gremio.
Cabe destacar que los socios de Sonami han aumentado de 129 a 143 en el período de Riesco.
“No hay cambios sin algo de dolor”
Jorge Riesco defiende la reestructuración llevada a cabo y consultado por las críticas y heridas generadas, responde para esta nota que “en general no hay cambios sin algo de dolor o de incomodidad”.
“Había personas que llevaban mucho tiempo, gerencias que obedecían a un diseño distinto al que queríamos. Se trabajaba como silos, cada uno tenía un área que tenía que dominar, pero eso excluía un trabajo más colaborativo de toda la organización y la micro hoy va para otro lado; hoy se necesita que los temas permeen”, argumenta.
Destaca, por ejemplo, que “hay un nuevo Centro de Estudios de la Minería integrado por seis profesionales jóvenes” y que se creó una Gerencia de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad para coordinar las relaciones corporativas y de comunicación estratégica.
“Queremos una Sonami que responda a la época actual”, subraya.
- ¿Esta es una nueva Sonami?
- “No, no necesitamos una nueva Sonami, esta es una forma distinta de hacer lo mismo, nuestros objetivos están en los estatutos y la estrategia validada con el directorio”.
“Pido un período más para poder demostrar los frutos de los cambios”
De cara a sus últimos meses como presidente, Riesco reconoce que los resultados de su gestión “han tomado más tiempo de lo que pensaba, y eso creo que me da el derecho de pedir que me den un período más para poder demostrar los frutos de estos cambios que hemos hecho”. Y tendría ventaja, pues aún no se sabe de ningún eventual contendor.En la vereda política-legislativa, asegura que han hecho una “actividad incesante”, donde han tocado todas las puertas, pero que aún no ven los resultados deseados en materia de pequeña y mediana minería, salvo por la nueva declaración minera.De sus logros, destaca los nuevos informes técnicos que están desarrollando, la agilización de la participación en las comisiones internas, la creación del Comité de Asuntos Legislativos y el de Litio, la mejor coordinación con otros gremios y “el buen nivel de diálogo con las autoridades”.“Una vez dijeron que éramos ‘blandos’, bueno, hay que advertir a los que quieran más dureza o confrontación con la autoridad, que no la vamos a tener. Yo creo firmemente en el diálogo”.