Con críticas, “preocupación” y “dolor” fue recibido por los gremios que forman parte del directorio de la Empresa Nacional de Minería (Enami) el proyecto de ley presentado por el Gobierno que busca modificar la gobernanza corporativa de la estatal y que, dentro de otros cambios, los elimina de la mesa en la que han estado desde el origen de la compañía, hace 65 años.
La principal medida de la iniciativa reduce de 10 a 7 los directores: dos serían nombrados por el Presidente (uno de ellos lideraría la instancia), uno por los trabajadores y cuatro propuestos por el sistema de Alta Dirección Pública para la posterior definición del mandatario.
Así, habría un rebaraje de las cartas del Ejecutivo en la empresa, toda vez que en la actualidad se hace presente a través de un representante del Ministerio de Hacienda, uno de Corfo y tres del Presidente. En la resta, los que perderían su voz, voto y silla, serían el director del Instituto de Ingenieros de Minas (IIMCh) y los dos de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
Marco Alfaro, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile: “Hemos estado en el directorio siempre desde lo técnico. Somos fundadores de Enami y ahora nos quieren sacar... eso nos duele”.
“(El proyecto) nos parece muy malo, por decir lo menos”, expresó Marco Alfaro, presidente del histórico gremio de 95 años que agrupa a 2.500 ingenieros de minas, geólogos y metalurgistas de Chile. “Nosotros como instituto garantizamos una parte técnica, con especialistas en minería dentro del directorio de la Enami”, enfatizó.
“El Gobierno pierde credibilidad democrática (con el proyecto), porque reemplaza gente técnica por políticos, porque la Alta Dirección Pública termina siendo igual una decisión política”, criticó.
El experto en valorización de minas, que también fue director de la estatal y que ha sido elegido como líder del gremio en tres períodos no consecutivos diferentes, recordó que fue en una convención del IIMCh que se acordó pedir al Gobierno de Jorge Alessandri la creación de la estatal para apoyar el fomento y desarrollo de la pequeña minería.
“Somos unos de los fundadores de Enami y hemos estado en el directorio desde que comenzó, siempre desde el conocimiento técnico y no desde lo político, porque somos una entidad apolítica. Somos los creadores de la idea y ahora a los creadores los quieren sacar… eso nos duele”, dijo.
Jorge Riesco, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami): “El objetivo final del proyecto es quitarle al sector privado los representantes que ha podido designar, no tiene mayor relevancia que eso”.
Hace menos de una semana, Alfaro envió una carta a la ministra de Minería, Aurora Williams, donde advierte que la salida del instituto “debilita la objetividad y nivel técnico de las decisiones que se tomen en la empresa” y le solicita que permita la continuidad de la entidad en el nuevo directorio.
A este medio remarcó que “nosotros somos hinchas de Enami, gran parte de sus ingenieros eran de este instituto; queremos seguir contribuyendo”.
Para Jorge Riesco, presidente de la Sonami, “el objetivo final del proyecto es quitarle al sector privado los representantes que ha podido designar en el directorio. No tiene mayor relevancia que eso”.
Comenta que como gremio nunca se han negado a la conversación, “pero siempre dijimos que había que hacerla sobre la base de tener un plan concreto para Enami y aquí no hay un plan integral, por lo tanto es una conversación incompleta”.
Tanto Sonami como el IIMCh votaron en contra de la venta del 10% de Quebrada Blanca -propiedad de Enami- a Codelco para equilibrar la situación financiera y Riesco reflota el episodio para marcar que “eso es cambiar los muebles de lugar, pero no es revisar los cimientos de la casa”. En esa línea, considera que el proyecto “es un cambio cosmético” que “es la cola de los problemas de Enami”.
Desde el Gobierno defienden que se trata de una iniciativa que considera directrices de la OCDE, persigue la transparencia y la eliminación de conflictos de interés.
Al respecto, y ante las acusaciones de Contraloría contra Patricio Céspedes, exdirector de Sonami en Enami, por omitir relaciones de parentesco con empresas que firmaron contratos con la estatal, Riesco espera que todo se esclarezca y cree que el caso se destapó “con la finalidad de afectar nuestras posibles objeciones al proyecto de ley, porque es mucha la coincidencia”.
“La presencia de nuestros directores ha ayudado a la autoridad a tener una buena administración y las malas decisiones que se hayan tomado, no son responsabilidad de estos directores, sino que han sido impuestas por el poder político y nosotros somos partidarios de independizar el directorio de los ciclos”.