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Minería
Las empresas han pasado las últimas semanas en una dura lucha para ganarse a los inversionistas de Teck, luego de que su directorio y el accionista mayoritario rechazaran públicamente la propuesta de Glencore. El gigante suizo de las materias primas ofreció comprar Teck por US$23.000 millones y luego crear dos nuevas empresas que combinen sus respectivos negocios de metales y carbón.
En cambio, Teck sigue adelante con un plan anterior para escindir sus propias minas de carbón, con una votación de los inversores programada para el 26 de abril, al tiempo que plantea la posibilidad de una venta posterior.
Con la perspectiva de una oferta más alta, Glencore espera convencer a suficientes accionistas para que rechacen la división o presionen al directorio de Teck para retrasar la votación e iniciar conversaciones. Glencore está preparado para aumentar su oferta, dijo la compañía el miércoles, pero cree que cualquier mejora debería surgir después de las discusiones con la junta.
Si Teck aún se niega a comprometerse, y si su división no procede, entonces Glencore dijo que está dispuesto a presentar su oferta directamente a los accionistas.
La amenaza de volverse hostil aumenta la tensión en una batalla pública llena de drama en la que ambos directores ejecutivos se apresuraron a viajar a Toronto la semana pasada para presentar sus planes. La lucha se ha vuelto fea en ocasiones (Teck señala el historial de sobornos y fijación de precios de Glencore) y ha atraído a algunos de los nombres más importantes de la minería canadiense. Es un momento potencialmente decisivo para la empresa tanto para Glencore como para Teck, ya que luchan con el futuro de sus gigantescos negocios de carbón mientras buscan expandirse en metales como el cobre que se beneficiarán de la transición energética.
Cualquier intento de Glencore de eludir la junta directiva de Teck enfrentaría obstáculos significativos sin el apoyo de su familia fundadora, los Keevils, quienes tienen un voto de bloqueo porque dominan las acciones Clase A con “supervotación” de la compañía. Norman Keevil, el patriarca de 85 años, se ha manifestado enérgicamente en contra de la propuesta de Glencore, al tiempo que ofrece a los inversores la perspectiva de una futura venta después de que se complete la división de Teck.
Keevil fue citado al principio de la saga diciendo que no vendería a Glencore a ningún precio y que “Canadá no está a la venta”. Pero parecía haber suavizado su posición la semana pasada, diciendo en una entrevista con el Globe and Mail que no puede ir en contra de lo que quiere la mayoría de los demás accionistas, aunque todavía se opone a la oferta de Glencore.
Presión de los accionistas
El plan de Teck para dividir su empresa requiere la aprobación de dos tercios de ambos conjuntos de accionistas: las acciones "A" dominadas por la familia Keevil, así como las acciones regulares de Clase B, lo que significa que Keevil no puede usar su influencia para forzar la separación. .
El argumento de Glencore ganó impulso la semana pasada cuando dos influyentes firmas de asesoría de accionistas recomendaron votar en contra de la división de Teck el 26 de abril. Bloomberg también informó que el mayor inversionista de Teck, China Investment, favoreció la propuesta de Glencore para el negocio del carbón, aunque aún tenía que decidir. como va a votar.
Aún así, algunos inversionistas pueden estar decepcionados de que Glencore aún no haya anunciado un aumento de su propuesta inicial. La compañía originalmente ofreció comprar Teck por US$23 mil millones en acciones, con una prima del 20 % sobre su valor en ese momento. Más tarde ajustó los términos al ofrecer un componente en efectivo para comprar a los accionistas de Teck la compañía de carbón combinada que planea crear.
Y la empresa canadiense también ha pasado a la ofensiva en los últimos días. El presidente ejecutivo, Jonathan Price, les dijo a los inversionistas el martes que las acciones de la compañía eventualmente podrían negociarse a niveles más de un 70% más altos de lo que son ahora, y advirtió que la oferta de Glencore tardaría al menos dos años en ejecutarse.
Las acciones de Teck alcanzaron un récord el lunes, superando el valor por acción de su oferta por primera vez después de la declaración de Keevil, y los informes de que otras compañías mineras importantes habían mostrado interés en un acuerdo para sus operaciones de metales después de la división.
Bloomberg ha informado que las compañías mineras más grandes del mundo tienen un apetito renovado por grandes negocios, y las minas de cobre y zinc de Teck han sido admiradas durante mucho tiempo por sus rivales.
