Tras cuatro meses desde el anuncio de compra, la gigante Rio Tinto completó la adquisición de Arcadium Lithium plc, principal productora de litio en Argentina, por US$ 6.700 millones, tras la aprobación del Scheme of Arrangement por parte del Tribunal Real de Jersey, informó la compañía.
"La adquisición establece a Rio Tinto como líder mundial en el suministro de materiales de transición energética y como un importante productor de litio, con una de las bases de recursos de litio más grandes del mundo", sostuvo la empresa, que ahora se posiciona como la tercera mayor litífera, detrás de SQM y Albemarle.
Rio ahora es la sociedad matriz de la compañía que también tiene operaciones en China, Canadá y Australia. En Argentina, también tomó control del proyecto Rincon. Rio Tinto Lithium tiene como objetivo aumentar la capacidad de sus activos desde 1 a más de 200 mil toneladas por año de carbonato de litio equivalente (LCE) para 2028.
Las tecnologías y geografías complementarias ofrecen un atractivo valor, impulsado por el crecimiento acelerado del volumen en un mercado en alza, proyectando un Ebitda y un flujo de caja operativo significativamente más altos en los próximos años, dijo la firma líder en producción de hierro.
Tras el cierre de la transacción, el director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, sostuvo que "estamos encantados de dar la bienvenida a Rio Tinto a los empleados de Arcadium. Juntos, estamos acelerando nuestros esfuerzos para obtener, extraer y producir los minerales necesarios para la transición energética".
"Al combinar la escala, la solidez financiera y la experiencia operativa y de desarrollo de proyectos de Rio Tinto con los activos de primer nivel y las capacidades técnicas y comerciales de Arcadium, estamos creando un negocio de litio de primera clase que se suma a nuestras operaciones líderes de mineral de hierro, aluminio y cobre", agregó.
Los accionistas de Arcadium Lithium recibirán una contraprestación total en efectivo de US$ 5,85 por cada acción que posean en la fecha de registro del plan. Rio Tinto financiará la adquisición recurriendo a su línea de crédito puente existente, que planea reemplazar con financiación de deuda a largo plazo.